El documento describe las actividades del Asilo San Luis en 1915 después de la muerte de su fundadora Enriqueta Lezica de Dorrego. Se continuaron las obras y programas del asilo, incluido el internado, clases, taller y enseñanza religiosa. Se celebró una misa anual en memoria de la Sra. Dorrego y su esposo e hijo. También se reemplazaron las cruces del Vía Crucis con una nueva donación.