El documento describe una visión de Juan en la que ve un libro sellado con siete sellos en la mano derecha de Dios en el trono. Nadie en el cielo o la tierra podía abrir el libro o mirar dentro de él. Juan llora porque nadie es digno de abrir el libro, pero entonces aparece un Cordero que ha sido sacrificado, que puede abrir los sellos porque con su sangre ha redimido a la humanidad.