La persona aprendió a llorar en silencio durante las noches, cuando está sola con sus recuerdos y emociones. Aunque a veces tiene miedo de las sombras y los fantasmas nocturnos, también encuentra consuelo mirando la luna y las estrellas. Incluso en las noches más oscuras y misteriosas, la persona espera a alguien especial en el mismo lugar y a la misma hora cada noche.