El aprendizaje colaborativo se basa en tres principios fundamentales: 1) Los estudiantes trabajan juntos en pequeños grupos para ayudarse mutuamente en el aprendizaje. 2) Cada miembro del grupo se responsabiliza no sólo de su propio aprendizaje, sino también del de los demás. 3) El profesor actúa como guía facilitando el proceso de aprendizaje más que transmitiendo información.