1. Apuntes de Software Libre
Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad
Año 2015 – Apunte 7
Hemos visto, en el apunte N°6, que podemos
copiar el código fuente de una página web.
Y lo podemos hacer porque es Software Libre.
Lo copiamos y por lo tanto podemos estudiarlo,
modificarlo, reutilizarlo y distribuirlo como
queramos. Estas son las libertades del Software
Libre.
Hay distintos lenguajes para crear un programa
digital. Nosotros hemos usado el html, porque es
simple y práctico como para entender el principio
que defendemos: el Software Libre y la
Soberanía Tecnológica.
Hemos visto que los programas se construyen con
líneas de código, que son instrucciones que
manejan la información que recibe el programa y
devuelven el resultado esperado por el
programador.
Para considerar la dimensión de este tema,
consideremos que el núcleo (o kernel) del sistema
operativo Linux, en el año 1994, tenía 176.250
líneas de código. En la actualidad supera los 15
millones y está escrito en lenguaje C.
Una Distribución completa de Linux (kernel más
utilidades) puede superar las 300 millones de
líneas de código.
Hay cientos de lenguajes de programación; los hay
propietarios y libres. Obviamente nosotros nos
identificamos con los lenguajes libres.
El uso de un lenguaje propietario, aún considerado
de libre utilización (como el C# creado por
microsoft), no nos garantiza la libre disponibilidad
de los programas realizados con él y es posible
que en cualquier momento microsoft, aplique sus
patentes restrictivas al respecto.
Respecto del objetivo de estos apuntes, es
fundamental considerar que los programas
digitales (y por supuesto los sistemas operativos)
están escritos con un lenguaje (o más) de
programación, con lo que se logra un listado de
operaciones al que llamamos código fuente.
La cantidad de líneas que forman ese código
fuente, pueden superar la cantidad de millones y
en los casos de que el software que se logra sea
propietario no tendremos acceso a ese código
fuente (es decir que no podemos saber como está
hecho, ni que órdenes le da a nuestra
computadora).
En el Apunte N° 3, habíamos comparado el
concepto de “programa” con una “receta de
cocina”.
Ahora vamos a comparar el “código fuente” con el
“motor de un automóvil”.
No es necesario ser un ingeniero mecánico para
comprar un vehículo automotor. Sin embargo
debemos “tener acceso” no solo al “motor” sino a
todos los sistemas técnicos. ¿Para qué?, para poder
repararlo, modificarlo y prepararlo para lo que
queramos.
Si bien es posible que no lo hagamos nosotros
personalmente, sí lo deberá poder hacer nuestro
mecánico de confianza.
De eso se trata disponer de un Software Libre:
adquirir un sistema técnico y poder acceder a
“todos los componentes que lo forman”. Que
nuestro programador de confianza (sino nosotros)
reparemos y/o modifiquemos lo que nos interese
modificar.
Ahora bien. Hemos visto que un sistema operativo
Linux (software libre), tiene una cantidad de
líneas de códigos sorprendente, a las cuales
podemos acceder. Esas líneas de código disponen
de las órdenes que harán de nuestro equipo
digital un amigo.
Sin embargo, si nuestro sistema operativo es
propietario (cualquier windows, por ejemplo) “no
podremos acceder a sus líneas de código, de
ninguna manera”. Por lo tanto ¿quién nos
garantiza que nuestro equipo digital “es
amigo”?.
Muchos de nosotros, dormimos con el enemigo al
utilizar software propietario. Él nos espía, nos roba
información personal y de orientación económica.
Lo hace cuando hemos “pagado la licencia”, o
cuando lo logramos conseguir (programa o sistema
operativo) “crackeado” (es decir “pirateado”).
De eso hablaremos en el próximo apunte. Y de los
riesgos a la seguridad a que nos expone el
software propietario (corporativo globalizado e
imperial) cuando es utilizado por las instituciones
nacionales.
Hasta pronto.