La arquitectura barroca en Italia se caracteriza por fusionar los espacios naturales y urbanos, utilizar elementos decorativos y plantas centrales. Rota con las proporciones clásicas y agrega dinamismo con fachadas curvas y efectos de claro oscuro. En España, la catedral de San Isidro emplea falsas cúpulas de madera y ladrillo, adoptando prototipos italianos, mientras que la iglesia de San Luis de los Franceses se inspira en el modelo de la iglesia del Gesu. En Francia, el Palacio