La arquitectura gótica se introdujo en España a finales del siglo XII y principios del XIII, influenciada por los estilos francés e italiano. Este estilo gótico se caracterizó por el uso del arco apuntado, bóvedas de crucería y contrafuertes externos para soportar el peso de las altas paredes de piedra. Algunos de los principales ejemplos de la arquitectura gótica española incluyen la catedral de Burgos y la catedral de León.