La arquitectura islámica se caracteriza por elementos como el arco y la cúpula, que se inspiraron en la primera mezquita construida por Mahoma. Utiliza diversos materiales como piedra, ladrillo y madera para lograr efectos decorativos. Algunas de sus obras más destacadas son el Taj Mahal, un mausoleo construido por el emperador mogol Sha Jahan; la Badshahi Masjid, una gran mezquita real en Lahore; y la Mezquita Azul en Estambul.