La arquitectura orgánica busca diseñar edificios que se integren de manera natural con el entorno, tomando inspiración de la forma y función de los organismos vivos. Se enfoca en el uso de materiales locales y sostenibles, y en diseños que aprovechen los recursos naturales como la luz y el viento de manera eficiente. La arquitectura orgánica promueve una conexión armónica entre los edificios y el paisaje que los rodea.