La arquitectura orgánica surgió como movimiento arquitectónico derivado del funcionalismo. El arquitecto Frank Lloyd Wright acuñó el término y promovió el uso de materiales naturales y la armonía con el entorno. Las obras de arquitectura orgánica se caracterizan por respetar las leyes de la naturaleza, utilizar materiales naturales y sistemas de bajo consumo energético. Algunos exponentes importantes fueron Frank Lloyd Wright, Alvar Aalto y Eero Saarinen, cuyas obras buscaban