La cuarta generación de la Escuela Indígena Semillas de Vida Libre comenzó con 42 participantes de varias comunidades. El objetivo de la escuela es preservar la vida y el territorio indígena a través de módulos mensuales sobre temas como identidad cultural, derechos humanos y medicina tradicional. La escuela surge de la colaboración de varias organizaciones indígenas con el fin de fortalecer a las comunidades a través del intercambio de conocimientos y la solidaridad.

1. Arranca la 4ta Generación de la Escuela Indígena
Semillas de Vida Libre
Con la participación de 42 mujeres, hombres, jóvenes, niños y niñas originarios de
diferentes comunidadesde los municipios de: Matías Romero,El Barrio de la Soledad,
Santo Domingo Petapa, San Juan Guichicovi, San Juan Mazatlán, Santo Domingo
Tehuantepec, dio inicio este Viernes 18 de Marzo en el Centro Agroecologico Tierra
Bonita Yajxjonax, el primer módulo de la Cuarta Generación de la Escuela Indígena
Semillas de Vida Libre, con el lema “Vivir de Raíz”.
La Escuelita (como los alumnos llaman de cariño) es resultado del esfuerzo conjunto
de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo, el Instituto
Superior Intercultural Ayuuk y el Centro Agroecologico Tierra Bonita Yajxonaax, este
año además este Diplomado titulado: "Educación Comunitaria será avalado por el
ISIA, y tendrá validez oficial.
Cada módulo tiene una duración de dos días, esta primera sesión se titula: Identidad,
comunicación y nuevas tecnologías.
Los temas de los siguientes módulos que se efectuarán cada mes son:
Sanemos nuestro ser, Derechos humanos y defensa de la tierra y el territorio,
globalización, la tierra nuestro espacio común y finalmente Medicina tradicional.
Esperanza González,coordinadora de la Escuela Indígena Semillas de Vida Libre
menciona que es un espacio de intercambio reciproco, de aprendizaje y de
convivencia, donde hombres y mujeres de diferentes comunidades indígenas
interactúan, comparten y realizan trabajos en conjunto para la preservación de la vida,
el entorno.
El proyecto surge como una propuesta para articular la lucha en la defensa de la vida,
la tierra y el territorio y como un acto de reivindicación, re-dignificación de los pueblos
del Istmo de Tehuantepec. Con este proyecto se busca fortalecer y contribuir en las
capacidades de hombres y mujeres de la zona. Aportando y creando lazos de
solidaridad, respeto y trabajo colectivo en pro de las comunidades.