El topiario es un arte de poda decorativa que data de la antigua Roma, donde se usaba para crear formas en jardines. En la Edad Media se usó para ornamentar castillos y floreció durante el Renacimiento. Existen dos técnicas principales: podar arbustos compactos y guiar plantas trepadoras sobre estructuras, siendo las más comunes la hiedra, enamorada del muro y glicina.