El topiario es un arte decorativo que consiste en podar y moldear plantas vivas para darles formas geométricas o figuras. Se originó en los jardines romanos y alcanzó su apogeo en el Renacimiento. Existen dos técnicas principales: podar arbustos compactos y guiar plantas trepadoras sobre estructuras de hierro. Especies como la hiedra, madreselva y glicina son ideales para este arte.