Durante un concierto con un apagón, la banda continuó tocando sin poder ver las partituras ni al director, dependiendo únicamente de escucharse unos a otros. El documento reflexiona sobre la capacidad humana de confiar y apoyarse mutuamente aún cuando faltan las señales externas, y plantea preguntas sobre la sinceridad, paciencia y amor necesarios para lograr armonía entre personas.