Atenas pasó de ser una ciudad-estado dominada por aristócratas a establecer la primera democracia bajo el liderazgo de Eclesitene. Eclesitene reformó el sistema político de Atenas para darle poder al pueblo y crear una democracia donde todos los ciudadanos, incluso los plebeyos, podían participar en el gobierno. A pesar de su éxito inicial, la democracia ateniense eventualmente llevó a Atenas a su destrucción cuando la ciudad se rindió ante Esparta.