La balada describe una madrugada en la que el narrador sigue el canto de una alondra persuasiva a través de diferentes paisajes naturales mientras el cielo aún no amanece. A medida que avanza la mañana, el narrador sigue obedientemente el canto del ave hasta que finalmente el cielo se ilumina a mediodía y la alondra lo abandona, desterrándolo de su canto.