2. Introducción
La Agenda 21 es un plan de acción propuesto por la ONU para conseguir entre todos un desarrollo más
sostenible en el siglo XXI. El documento fue aprobado y firmado por 179 gobiernos en la Conferencia
de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992.
A partir de ese momento, cada región ha desarrollado su propia Agenda 21 con el objetivo de crear y
llevar a cabo un programa de políticas sostenibles.
El Ayuntamiento de Barcelona es el encargado de planificar, regular y ejecutar las distintas políticas
medioambientales de la ciudad. El marco de referencia para el periodo 2012-2022 consensuado por
800 organizaciones de la ciudad es el “Compromís Ciutadà per la Sostenibilitat”.
A continuación, señalaré algunas de las medidas llevadas a cabo en Barcelona y añadiré mi opinión en
cada caso.
3. Durante los últimos años se han recuperado más de 75 hectáreas de superficie para los
viandantes, tales como ampliación de aceras, rehabilitación de núcleos antiguos y recuperación
de suelos industriales.
Aproximadamente el 80% de los desplazamientos internos y el 56% de los de conexión se hacen
andando, en bici o en transporte público.
Sin embargo, a día de hoy los habitantes no tienen conciencia plena de las terribles consecuencias que
provoca el tráfico, como son las emisiones de gases de efecto invernadero, el ruido, etc. Considero que
deberían reducir aún más el uso de vehículos de motor privados y emplear más el transporte público,
puesto que todavía hay una cantidad considerable de tráfico en la ciudad. Además, los jóvenes son
precisamente quienes deberían aprovechar su buena condición física y desplazarse en bicicleta en la
mayor parte de sus movimientos.
Espacio público y movilidad
4. Calidad ambiental y salud
Se han reducido los niveles de óxidos de nitrógeno y de partículas de suspensión. De igual modo, se han
tomado medidas de precaución en base a la influencia sobre la salud de distintas sustancias químicas, el
electromagnetismo, el agua o los olores.
Ha aumentado la oferta de productos ecológicos y su introducción en comedores escolares y servicios de
restauración.
En mi opinión, no es suficiente la disminución del tráfico motorizado. Nos encontramos ante una situación
extrema donde es vital emplear combustibles menos contaminantes y empezar a familiarizarse con vehículos
eléctricos.
Asimismo, los ciudadanos deberían implicarse más en el mantenimiento del espacio público; uso de
papeleras, mayor pulcritud respecto a sus mascotas, etc.
Otro asunto que debería preocuparnos a todos es la iluminación de la ciudad, pues, se malgasta mucha
energía que en la mayoría de los casos se puede evitar (Torre Agbar, fuentes públicas o el consumo propio).
5. Uso racional de los recursos
En cuanto al uso eficiente de los recursos, Barcelona ha llevado a cabo distintas iniciativas, tales como bancos
de tiempo y de intercambio de empleo y servicios; cooperativas de consumo de agricultura ecológica; mercados
de productos de segunda mano y el Banco de Alimentos, entre otros.
Asimismo, ha habido un gran progreso en lo que a la recogida selectiva se refiere, gracias a la extensión de
recogida de residuos orgánicos, la mejora de la accesibilidad de los contenedores, el aumento de “puntos verdes”
i el despliegue de la recogida comercial.
A pesar de las medidas aplicadas, es necesaria una mayor colaboración de todos hacia un consumo responsable de
bienes i servicios, un comercio de proximidad (concepto de quilómetro cero). Conviene fomentar la compra de
productos alimentarios locales y de temporada, ecológicos y sanos.
Por otro lado, cabe destacar la cantidad desorbitada de alimentos que son desperdiciados a diario. Familias,
restaurantes, comedores y escuelas deberían tomar medidas y ponerse en contacto con el sector de la producción y
los servicios de distribución de alimentos (grandes superficies, mercados municipales, etc.) .
Y en cuanto al reciclaje, a pesar de la diversas campañas informativas llevadas a cabo, los ciudadanos no han
adquirido el suficiente compromiso de separar los residuos y depositarlos en su lugar correspondiente.
6. Bienestar de las personas
Todos los ciudadanos tienen acceso al sistema sanitario y a los programas preventivos de salud
pública. Asimismo, se han aplicado medidas para facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a
los jóvenes y a las personas con menos recursos.
Debido a la crisis, el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza supera el
20% de la población. Durante los últimos años se han llevado a cabo determinadas iniciativas
públicas y empresariales con el fin de garantizar el bienestar de la sociedad, generar ocupación y
prestar una atención especial a las personas en riesgo de exclusión.
En una sociedad tan avanzada, considero vital que el Estado garantice a toda la población el acceso a la
sanidad pública con igualdad de condiciones.
También creo que todos ciudadanos tienen derecho a un empleo en función de sus cualificaciones.
Por último, conviene acabar con la pobreza a través de la inserción de los colectivos más vulnerables.
7. Al margen de todo lo anterior, me gustaría añadir determinadas acciones del hombre que contribuyen poco o nada a mantener
un desarrollo sostenible en España.
El ser humano no es consciente de la cantidad de residuos que genera a diario y el impacto que estos tienen en el medio
ambiente. El número de especies afectadas por nuestra mala conducta rebasa los límites, y lo peor de todo es que no solo
afecta a la flora y la fauna sino que somos nosotros mismos quienes nos exponemos a una serie de riesgos que en un futuro
causarán graves consecuencias. La contaminación del pescado que consumimos o de las aguas subterráneas son algunos
ejemplos.
Por otro lado, las edificaciones en los bosques y la caza furtiva tampoco ayudan a preservar la naturaleza. Un caso
concreto es el de la zona alta de Barcelona (Sarrià) donde en varias ocasiones han aparecido manadas de jabalíes en
busca de alimentos. Los vecinos del barrio exigen una solución que, la mayor parte de la veces, acaba con la vida del
animal. Sin embargo, la culpa la tiene el ser humano por haber poblado una zona que en su momento era todo monte.
Río contaminado en San Ciprián de Viñas (Ourense) Jabalíes en el barrio Barcelonés de la Bonanova
8. La industria en nuestro país también es protagonista de la contaminación del aire, el agua y el suelo. Y lo más grave de todo es que
la sociedad lo ha normalizado hasta el punto de considerarlo necesario para mantener un desarrollo económico.
Los seres humanos nos exponemos a problemas cardiovasculares al respirar el aire contaminado. Además, año tras año aumenta el
debilitamiento de la capa de ozono, que a su vez provoca el calentamiento global. Contaminando el medio, convertimos el agua en
un elemento no consumible y hacemos que cada vez sea más difícil la siembra en los suelos.
Deshielo del Ártico Refinería de Repsol, Tarragona. Sus emisiones contaminan
por un valor de entre 689 y 2.063 millones de euros.
Y, por, último, otro asunto que merece ser destacado es la manipulación genética de los alimentos. Los ciudadanos consumimos
una gran cantidad de alimentos transgénicos, sin pensar en las consecuencias que ello puede ocasionar.
Hoy por hoy, se desconocen sus efectos sobre la salud, tanto de la tierra como de los animales y humanos. Asimismo, en varias
pruebas de laboratorio se ha constatado que algunos de los organismos alimentados con transgénicos han sufrido mutaciones
genéticas, lo cual supone evidentemente un riesgo para los humanos.