La educación en el México prehispánico se dividía en dos tipos de escuelas - la Tepuchcalli, que se enfocaba en el trabajo y las actividades militares para la plebe, y el Calmecac, que enseñaba oficios a la élite así como sabiduría y responsabilidad a través del ejemplo de los padres. Los padres esperaban que sus hijos honraran lo que les habían enseñado cumpliendo con sus deberes hacia los dioses, la familia y la sociedad.