4. Las manos sobre el vientre han hecho pensar a varios
investigadores que la modelo se encontraba
embarazada en el momento de posar.
Para esclarecer esta teoría, un grupo de investigadores
utilizaron un escáner de infrarrojos en tres
dimensiones, cuyos resultados fueron publicados el 26
de septiembre de 2006 por el Consejo de
Investigaciones de Canadá.
5. El uso de dicha técnica permite una resolución 10 veces más
fina que el cabello humano; las pesquisas permitieron a los
investigadores apreciar detalles hasta ahora desconocidos.
Consideran que el velo de gasa fina y
transparente, enganchado al cuello de la blusa, era una
prenda que solían llevar las mujeres embarazadas. Por otro
lado, el estudio consideró que el peso de la modelo era de
63 kilos y su estatura 1,68 metros así como que llevaba un
moño en el pelo cubierto por un bonete detrás de la
cabeza, que el cuadro fue colocado en el cuarto de baño del
rey Francisco I y que no aparece ningún mensaje secreto en
ninguna de las capas de la pintura, como se contaba en la
novela El Código Da Vinci.