El diseño es importante para los productos porque proporciona diferenciación, imagen propia, rentabilidad e innovación para la industria. El diseño consiste en ser creativo, ofrecer soluciones, reunir talentos y alcanzar objetivos mediante la atención a las necesidades, el estudio de posibilidades, la comprensión de los procesos y la propuesta de alternativas. El diseño está presente en tres sectores principales: productos, interiores y gráfico.