El documento describe las duras restricciones que enfrentan las mujeres afganas bajo el régimen talibán, incluyendo la prohibición de salir solas, trabajar o recibir educación. También no se les permite recibir atención médica a menos que sea en hospitales en pésimas condiciones, y los doctores solo pueden atender a mujeres. Dar a luz implica grandes riesgos debido a la prohibición de ir a doctores varones. El adulterio se castiga con lapidación, arrojando piedras a la mujer enterrada hasta la