El documento habla sobre la burocracia en España. Afirma que a pesar de tener más funcionarios que nunca, la eficiencia de la administración pública no ha mejorado como se esperaba. Se critica la descentralización del estado, que ha multiplicado innecesariamente el número de parlamentos, ministerios y tribunales. También señala que cada vez más jóvenes aspiran a ser funcionarios en lugar de empresarios debido a la seguridad que ofrece el empleo público. Finalmente, concluye que un país con tantos funcionarios y donde la principal aspi
Quiénes son los mercados y cómo nos gobiernanUltreia Suseia
Los autores del libro, invitan a su lectura y debate colectivo en todos los entornos locales. Las presentaciones públicas de esta compilación de respuestas sencillas a problemas complejos, se está llevando a cabo por todo el territorio peninsular y están teniendo muy buena acogida de parte de la gente, dada la claridad y contundencia con las que este libro se replantea las incertidumbres que más acuciosamente asolan a la población en los tiempos presentes.
¿Democracia o usurocracia?
por JESÚS J. SEBASTIÁN
«La usura es el cáncer del mundo», escribió un loco, pero ideológicamente peligroso y políticamente cuerdo llamado Ezra Pound. La usura o interés excesivo que se lleva por el dinero o el género en el contrato de mutuo préstamo es un invento del capitalismo. Es algo totalmente inmoral si analizamos su origen, derivado de la “avidez por el interés” de una minoría poderosa que, lejos de toda disposición ética o espiritual, y como consecuencia de la descomposición y corrupción progresiva de la burguesía, cae estrepitosamente sobre los pueblos trabajadores, sobre los pueblos creadores no sólo de valores inmutables, sino también de la riqueza del país.
Dos expresiones, que producen en los medios económicos y financieros una fascinación casi mágica, constituyen lo que se ha dado en llamar la “Internacional Dorada”. Por un lado, como fenómeno del poder mundial del dinero, como las grandes fuerzas financieras internacionales que reinan sobre los inalienables derechos de autodeterminación y autoexplotación de los pueblos. Por otro, como una “disposición del espíritu” hacia lo material, llevando el afán de lucro, la ley de la competitividad y el instinto adquisitivo hasta la adoración mística popular.
La lucha contra la usura o el interés no es nueva en la historia de la humanidad. Así, la “ley seisajteia” (liberación de las cargas) del ateniense Solón, la “lex Gemicia” que prohibía a los ciudadanos romanos tomar intereses, la prohibición promulgada por Justiniano, que no permitía seguir exigiendo intereses cuando los atrasos habían superado el monto del capital originariamente prestado.
Pero fue el cristianismo el que censuró tajantemente la usura. Con el emperador Constantino, los usureros podían incurrir en penas que llegaban hasta la muerte. El Papa León I el Grande prohibió los intereses —prohibición hasta entonces reservada a los clérigos— como parte del obligado cumplimiento de la ley canónica, prescriptiva también para los laicos, empapando con su ejemplo la legislación secular que en Alemania llegó a prohibir el préstamo a interés bajo pena de muerte. El propio Estado alemán, en época más reciente, sustituyó el “patrón oro” por el “patrón riqueza” con el fin de quebrar la servidumbre del interés del dinero. No lo consiguió.
INTERRELACIONES FUNDAMENTALES ENTRE EL DERECHO INDIVIDUAL Y COLECTIVO DEL TRA...Junior Lino Mera Carrasco
INTERRELACIONES FUNDAMENTALES ENTRE EL
DERECHO INDIVIDUAL Y COLECTIVO DEL TRABAJO
PERUANO Y TRATAMIENTO DEL ENTE SINDICAL EN LA
NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO
‘España fallida’, -en afirmativo y sin signos de interrogación-, es el título del libro que acaba de publicar John de Zulueta. Por subtítulo lleva: ‘cómo el fracaso de las elites nos ha convertido en un país irrelevante’.
2. buena dirección,
ndaciones se hacen
partirdel1deenero
delacualcadapro-
berá acompañarse
yocontenidosees-
portanteesto,alha-
igatorias las reco-
CNC,loquevaaser
ñoquevieneesque
mperativaMemoria
aracadanormava
conanticipaciónel
de la misma en la
ual con frecuencia
r o, si se quiere, al
esiempreesunjefe
inisterio, a pensár-
es de proponer un
oqueatentecontra
ia, porque si no, o
alanormaoloserá
aesqueestedecre-
normas autonómi-
nitampocoalosac-
de la Administra-
seannormativos.
mos ahora el Real
ybienvenidoseaa
ndetanpocoarrai-
de la competencia
ón pública (como
la sociedad en ge-
SantaRita,patrona
uelaambiciónpor
on se amplíe, y los
nos deparen otro
osofíadeésteseex-
actos administrati-
ración central (por
os de contratación
promulguenotros
micos,enlosquese
odaslasnormasju-
administrativosde
i la santa me escu-
a hace caso, no me
ra un año más tar-
odelasautoridades
escépticascarasde
no te lo crees ni tú”,
consusmiradas.Ya
ero no imposible.
meleenalgunosres-
utoridades autonó-
cia,ylesestoydan-
tienen igualmente
rlacompetenciaen
dicciones!
U
n colega norteamericano me decía hace unos
díasqueelpremioNobelquelehasidootorga-
doaElinorOstromhasentadoaloseconomis-
tasmásomenoscomoelNobeldelapazaObamaha
caídoentrelospolíticosylosvotantesdelpartidorepu-
blicano. ¿A qué se debe el poco entusiasmo hacia esta
señora,quees,porcierto,laprimeramujerqueobtiene
talgalardón?Comoenelmundodelespectáculo,noes
precisamente la modestia y el respeto a la obra de los
colegas la principal característica de los catedráticos
de economía (y no olvidemos que son ellos, casi con
exclusividad,losposiblescandidatosalpremioNobel).
Al igual que ocurre con otros muchos colectivos, los
economistas académicos compartimos una serie de
valoresydeformasdeentenderlavida–un ‘capitalso-
cial’–querefuerzaloslazosinternosdelacorporación,
porunaparte,ynosaísladegruposdiferentes,porotra.
LoqueOstromhahechoes,enesencia,trabajarso-
breunproblemamuyconocidoenlaliteraturaeconó-
mica,denominadola“tragediadelosbienescomuna-
les”,quehizofamosoensudíaGarretHardin.Laidea
es bastante simple. Si no existen derechos de propie-
dad bien definidos, y todo el mundo tiene acceso sin
costesalusodedeterminadosrecursos,éstosseránex-
plotadosdeformaineficiente.Piénsese,porponersólo
unejemplo,enunbancodepescaalquetenganacceso
sin límites cuantos barcos quieran. Su trabajo ha con-
sistido,básicamente,enplantearpropuestasdeinstitu-
cionesquepuedanresolverunproblemadetanta im-
portanciaparalaactividadeconómica.
Somosmuchosloseconomistasquepensamos que
su obra, aunque incluya algunas aportaciones intere-
santes,estálejosdealcanzarelnivelquesesuponede-
bería exigir el jurado del que es el premio de mayor
prestigio en el mundo. Pero en el poco aprecio que la
mayorpartedelaprofesiónhatenidodeladecisióndel
Comité Nobel hay algo más: creo no equivocarme si
afirmoquelamayoríadeloseconomistasnoconside-
ranalaseñoraOstromcomounacolega;esdecir,pien-
sanqueloquehacenoeseconomía.Miviejoprofesor
en la Universidad de California, Axel Leijonhufvud,
escribió, hace ya bastantes años, un divertido artículo
enelqueseacercabaalaestructuradenuestraprofe-
sióndeformasemejanteacómo actuaríaunantropó-
logoqueestudiaralospueblosdelasislasdelaPoline-
sia.Tambiénloseconomistastenemosnuestrasparti-
culares estructuras sociales, nuestras peculiaridades
que tan extrañas resultan a los extranjeros, nuestros
mitosynuestrostabúes.
Latribudelacienciapolítica
En su estudio de tan curiosa tribu, distinguía Lei-
jonhufvudentrelasdiversosgruposqueformanlatri-
budeloseconomistas;y–loquehoymásnosinteresa–
apuntabaque,enloslímitesdelterritoriodeésta,vive
un pueblo con el que los economista tienen el menor
trato posible, ya que sus miembros son considerados
como pertenecientes a una casta inferior. Este es el
pueblo de los “politos”. Y es a esta tribu de la ciencia
política a la que mucha gente piensa que realmente
pertenecelaganadoradelpremioNobel.Cuandoseha
leído este artículo, uno puede entender mejor no sólo
losrecelosquedespiertanalgunoscientíficossociales,
sinotambiénporquéloseconomistasnosomos,porlo
general, unos profesionales especialmente queridos
pornuestroscolegasdeotrasfacultades.
Bromas antropológicas aparte, el tema tiene más
importancia de lo que este caso concreto permite su-
poner,yaqueloqueaquíseestáplanteandorealmente
es el contenido mismo de la economía como ciencia.
Desdehacealgunosaños,elComitéNobelvienealter-
nandopremiosaespecialistasencampostradicionales
denuestradisciplina(teoríadelosprecios,macroeco-
nomía, econometría, etc.) con otros cuya relación con
laeconomíaessóloparcial.Ejemplosdeestosúltimos
son la teoría de los juegos, la psicología o, en esta oca-
sión,eldiseñodeinstituciones.
Esciertoque,ensentidoestricto,niNash,niKahne-
man, ni Ostrom pueden ser considerados economis-
tas. Pero es evidente también que los problemas que
elloshanestudiadotienenmuchoqueverconelanáli-
sis de la naturaleza del hombre y las instituciones so-
cialesycontribuyenaldesarrollodeaspectosrelevan-
tesdelaeconomía.Porello,nocreoquetengamucho
sentido que algunos economistas se rasguen las vesti-
durasporelhechodequeseestimulen programasde
investigación que intentan relacionar nuestra ciencia
conotrasdisciplinas.
La economía surgió, en el siglo XVIII, como una
parte de lo que entonces se denominaba la filosofía
moral.Coneltiempo,desdeeltroncocomún,sepasóa
unaespecialización,sindudanecesaria,quehapermi-
tidoavancesque,sinella,seríanimpensables.Peroesto
nodeberíaimplicarlanegativaaaceptarenfoquesque,
desde otras perspectivas, pueden ayudarnos a enten-
der la lógica siempre compleja del comportamiento
humano.
ANÁLISIS DE
ACTUALIDAD
Francisco Cabrillo
Latribu
deloseconomistas
vance
tencia
mpetencia, Ashurst
Enestasecciónpublicaremoslosmejorescomentariosanoticiaspublicadasenwww.expansion.com
O.J.D.:
E.G.M.:
Fecha:
Sección:
Páginas:
51293
169000
11/11/2009
LA TRASTIENDA
54
ARTICULOS DE OPINION, SECTOR
Tarifa (€): 3600
3. odernizó” la pro-
a,adecuándolaaun
os mercados finan-
nales empezaban a
uraciónmodernaa
osos mercados de
a principal virtud
ir las regulaciones
y planteó la idea de
a, o impuesto, que
onentes más voláti-
afectase a la inver-
oductiva a medio y
nciera
con ello evitar que
delostiposdecam-
da del “libre juego
volviesenasercal-
as manipulaciones
asolaron la econo-
décadadelosaños
sis menores, se han
do periódicamente
sodios de acusacio-
ones o devaluacio-
La situación de la
actualidad es obje-
nqueelpesodelgi-
a que a “alto nivel”
ciada. Tal vez para
moneda comparti-
do en la principal
las vicisitudes (¿in-
ólar, merezca algu-
perar al menos co-
idea de Tobin. Re-
pretensión última
comercio mundial
able estabilidad fi-
ria,yportantome-
mo la misma aten-
mente más, que en
recibieron las for-
os condujeron a la
osproblemasprác-
araasumireinstru-
uesta son ingentes.
e como para dar el
cia la global gover-
onoshablan:trans-
anacional la fiscali-
flujos financieros y
Tal vez pueda de-
sin(excesivos)ma-
rma serena. Antes
crisisnosobliguea
dasyextremas.
H
ace unos días, cuando hacía tiempo antes
de presentar en rueda de prensa la Sema-
naMarañón,queseinauguraestatardeen
la sede de la Presidencia de la Comunidad de Ma-
drid, me encontré con Manuel Pizarro, el hombre
que pasará a la historia por haber dicho las verda-
des a Pedro Solbes y al país entero en la campaña
electoral de 2008, y que es hoy diputado raso del
PartidoPopular.Pizarro,personatanilustradaco-
mo liberal, se puso muy contento cuando le dije
que, dentro de unos minutos, tenía que explicar a
losmedioslacelebracióndeunasjornadasdedica-
dasaMarañónyelLiberalismo,estudióeltríptico
que le di detallando las distintas conferencias y
mesasredondasymebrindóunareflexiónqueme
sigue dando vueltas a la cabeza: “Los españoles se
hacenliberalescuandosalendelpaís,ysisonlibe-
rales en España, están en la cárcel o viven en un
exiliointerior”.
Hablamos del General Cabrera, el Tigre del
Maestrazgo en las dos primeras guerras carlistas,
que se hizo liberal, tolerante y pacificador en el
exilio cuando, casado con una rica heredera britá-
nica, se trasladó un plácido pueblo en la campiña
inglesa que tiene el lírico nombre de Virginia Wa-
ters. Y de Jovellanos, encerrado en Mallorca en la
cartujadeValldemossayenelcastillodeBellver,y
delCondedeAranda,aragonésdeprocomoPiza-
rro,quesecarteabaconVoltaireyque,siendoem-
bajador en París cuando se firmó el tratado de paz
de Versalles de 1783, conoció a los padres funda-
dores de los Estados Unidos de América y se inte-
resó mucho por la Declaración de Independencia
que habían redactado. Aranda, que es el héroe to-
taldePizarro,murióenelexiliointerior,enelpue-
blodeÉpila,Zaragoza.
PenséquelareflexióndePizarroesmuyaplica-
blealabiografíadelpropioMarañón.Encarcelado
por su liberalismo en la dictadura de Primo de Ri-
vera,MarañóntuvoquesalirdelMadriddelosmi-
licianosen1936porserliberaly,porserliberal,no
pudo volver al Madrid de la tropa franquista en
1939. Su exilio en París reforzó, si cabe, un libera-
lismo que había asumido en su juventud y cuando
por fin volvió a España, vivió, en lo político, como
OrtegayGasset,comoRamónPérezdeAyalayco-
motantosotrosamigosliberalesdesugeneración,
un exilio interior. Como ellos, Marañón entendió
el liberalismo como una conducta. En el prólogo
delosensayosliberalesquepublicóen1947,expli-
có que ser liberal consiste en “primero, estar dis-
puestoaentenderseconelquepiensadeotromo-
do; y segundo, no admitir jamás que el fin justifica
los medios, sino que, por el contrario, son los me-
dioslosquejustificanelfin”.
Estadoliberal
Pero es una reflexión triste la de Pizarro, muy es-
pañoladiríayo,propiadel“medueledeEspaña”y
del unamuniano Sentimiento Trágico de la Vida,
siendo Miguel de Unamuno otro más que descu-
brió el liberalismo en el exilio. Es verdad que des-
delaGuerradeIndependenciaenadelante,lahis-
toria de España cuenta un fracaso tras otro en el
intento de crear lo que Jovellanos anticipó, hace
más de doscientos años, que debería de ser un Es-
tado liberal. Esto lo han estudiado mucho los que
intervienen en las jornadas dedicadas a Marañón
y el Liberalismo. Es el caso del profesor Miguel
Artola, que da la conferencia inaugural esta tarde,
y del profesor Santos Julia, que cierra el ciclo el
jueves. Y también, entre otros, el de los profesores
JuanPabloFusi,coordinadordeestaSemanaMa-
rañón; José Varela Ortega, patrono de la Funda-
ción Gregorio Marañón; y Antonio López Vega,
director de la misma. Y también es verdad que
ahora que España goza de un sistema de liberta-
des, el discurso y la maquinaria electoral de los
partidos políticos ofende toda conciencia liberal
mínimamentedesarrollada.
Sin embargo, Marañón, que decía que tenía
confianza en España “porque la conozco”, fue un
hombre profundamente optimista. Este ciclo que
honra su memoria en la Real Casa de Correos es
unamuestradequeelliberalismocomoconducta
interesa.Semeocurre,comoaManuelPizarroya
muchos más, que interesa porque es una conduc-
ta necesaria. Se es liberal, decía Marañón, “como
se es limpio, como uno se resiste por instinto a
mentir”.
ENSAYOS LIBERALES
Tom Burns Marañón
Historiasliberales
yelliberalismocomoconducta
rático de Economía
sidad de Barcelona Gregorio Marañón.
Enestasecciónpublicaremoslosmejorescomentariosanoticiaspublicadasenwww.expansion.com
O.J.D.:
E.G.M.:
Fecha:
Sección:
Páginas:
51293
169000
16/11/2009
EMPRESAS
46
ARTICULOS DE OPINION, SECTOR
Tarifa (€): 3600