Una cadena trófica consiste en una serie de organismos que se alimentan unos de otros, transmitiendo energía y nutrientes a lo largo de la cadena. Los productores, como las plantas, usan la energía solar para producir alimentos a través de la fotosíntesis. Los consumidores, incluyendo animales, hongos y microorganismos, obtienen alimento al consumir productores de forma directa o indirecta. Finalmente, los descomponedores reducen los restos de organismos a sustancias simples que se reincorporan a la naturaleza.