2. La palanca de primer género tiene cientos de
aplicaciones en la vida cotidiana. Se pueden usar
como tijeras, pinzas o hasta un sube y baja. La función
es amplificar la potencia para así vencer más
fácilmente una resistencia.
3. La palanca de segundo grado permite situar la carga
(R, resistencia) entre el fulcro y el esfuerzo (P,
potencia). Con esto se consigue que el brazo de
potencia siempre será mayor que el de resistencia
(BP>BR) y, en consecuencia, el esfuerzo menor que
la carga (P<R). Este tipo de palancas siempre tiene
ganancia mecánica
4. La palanca de tercer grado permite situar el esfuerzo
(P, potencia) entre el fulcro (F) y la carga (R,
resistencia). Con esto se consigue que el brazo de la
resistencia siempre será mayor que el de la potencia
(BR>BP) y, en consecuencia, el esfuerzo mayor que la
carga (P>R). Este tipo de palancas nunca tiene
ganancia mecánica.
5. Son una herramienta fundamental para
realizar diversos trabajos que le facilitan
las cosas a el ser humano . De forma que
hace muchas actividades mucho mas
sencillas y sin tanto esfuerzo
7. Todos sabemos que representa el entusiasmo
de Arquímedes de Siracusa (287-212 aC), la
figura más eminente del período alejandrino y el
mayor matemático y “mecánico” de la
antigüedad. Y que se hace realidad cuando la
máquina por él construida funcionó a la
perfección.
“Dadme un punto de apoyo y…”. Una frase
sobre la que, en honor a la verdad, convendría
hacer algunas puntualizaciones: Sobre el propio
sucedido palanquero, sobre la autoría de la
máquina y sobre la precisión de la frase