Sara, una chica que pasea diariamente en el parque, se encuentra sola una tarde cuando de repente escucha ruidos extraños y ve sombras. Se asusta y trata de huir, pero se dobla el tobillo. Un acosador la ha estado observando y aprovecha la oportunidad para atacarla cuando está sola en el parque. La agarra del cuello fuertemente detrás de un árbol.
3. Una preciosa tarde de primavera, Sara, una
chica de barrio, paseaba como cada tarde
por el parque
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5. - ¡Me encanta venir a pasear al parque
como cada tarde! Aquí encuentro la
tranquilidad que necesito, además las
vistas son preciosas,
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8. Mientras tanto, transcurre el día en la vida
de un individuo moralmente hundido, que
sale cada mañana de su casa, sin ningún
tipo de propósito, que el estar apartado de
la sociedad, pero observando atentamente
lo que le rodea.
9. - La vida ha sido cruel conmigo, es hora de venganza. Observaré como
cada día, que me voy a encontrar en el parque.
10. La rutina de Sara era pasar con sus amigos
las tardes en aquel lugar mágico para ella.
En ocasiones le gustaba la soledad para
buscar paz en su interior.
11. -Cuanto me gusta venir aquí con mis amigos, aunque a veces me encanta el
placer de escuchar el sonido de las hojas a solas.
12. - No se que me
ocurre, pero últimamente
no dejo de observar a una
chica que cada atardecer
se deja ver por los
rincones del parque. ¡
¿Qué me pasaaaaaa!? Es
una sensación muy
confusa…. ¡ uffffff !
13. La tarde se dejaba caer lentamente y el
silencio se apoderaba del lugar.
14.
15. Un extraño ruido y una sombra, hicieron que
la hermosa tarde se tornara gris
16. ¿Qué ha sido eso?....
¿qué ha sido ese
ruido?¿y esa sombra?
¡estoy aterrada!
17. - ¡ Ahora mismo voy a salir de aquí ! No me
gusta nada esta situación, no veo a nadie
para pedir ayuda, ¡ ay ! No ahora no me
puedo doblar el tobillo ¡ uf ! me duele…..
18. - Ya , ya la
veo, ja, ja, ya la
tengo ahí donde la
quería, además el
parque está
completamente
sólo, je, je, es el
momento…..
19. El miedo se apoderó de Sara, su pulso era
cada vez más acelerado, su respiración se
cortaba por momentos, tanto que no podía
ni gritar
20. - Noto cada vez más cerca la
presencia de algo que se
acerca a mí cada vez cada
vez más rápido. ¡ Por Dios !
no puedo ni gritar el miedo me
ha dejado sin voz,,,,
21. El acosador ya encima de ella y detrás de un
árbol asoma su mano y la agarra de su cuello
fuertemente.