La violencia en las relaciones de noviazgo entre adolescentes es un problema social creciente. Los jóvenes suelen tener expectativas irreales sobre el amor y el apoyo en una relación, lo que dificulta reconocer la violencia. Además, los padres y la sociedad a veces toleran o incluso alientan ciertos tipos de agresión entre parejas jóvenes. La violencia en el noviazgo puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de los adolescentes, como depresión, aislamiento y problemas de rendimiento.