El Papa explica que ha convocado el Año de la Vida Consagrada para celebrar los 50 años de la Lumen Gentium y la Perfectae Caritatis. Pide que miremos el pasado con gratitud, vivamos el presente con pasión y abracemos el futuro con esperanza. El Papa espera que este año sea de alegría, profecía y salida de uno mismo para preguntarse qué pide Dios y la humanidad a la vida consagrada. Finalmente, pide que avancemos siempre hacia adelante.