Capitán de Infantería del Ejercito de Colombia, opina de la situación jurídica en las que esta inmerso.

1. CARTA DE UN SOLDADO DESDE SU CELDA
La frustración se produce cuando las expectativas del individuo
no coinciden con los hechos reales. Lo que frustra no es tanto la
adversidad como el hecho de que los acontecimientos no se
produzcan como uno esperaba
No se alcanza a dimensionar la consternación que sienten
quienes entregaron todo a cambio de nada en una guerra que
se libra día a día, los que ayer eran aplaudidos y respaldados
hoy son juzgados por los mismos que los alentaron a combatir
contra los enemigos del país.
¿Frustración? No solo eso, también dolor y traición es lo que se
siente entre los hombres más destacados de nuestro ejército,
quienes a pulso se construyeron así mismos para edificar su
prestigio y reconocimiento militar y lo que ayer fue considerado
como campañas heroicas y acciones de valor que iban más
allá del deber son juzgados por lo que injustamente llaman
“excesos”, parece que el país quiere olvidar y marginar a
quienes lograron un repliegue en la ofensiva que proyectaban
las narco-guerrillas del país, el militar está dispuesto a morir por
su patria, es el sacrificio supremo, pero no entiende porque lo
despojan de lo más importante para él, su honor, muchos de los
hombres que se encuentran privados de la libertad, preferirían
morir en batalla o ser mutilados, manteniendo intacto su honor,
antes de verlo perdido en los estrados del país, juzgados por la
injusticia, pero aun así se permiten la esperanza de entregar su
libertad con la ilusión de encontrar el día de mañana un país
libre de terrorismo, pudiendo decir con la frente en alto, que
aceptaron perder la libertad para que el pueblo colombiano la
obtuviera.
Se citara al cadete como modelo de cumplido
caballero que lleva por insignia la verdad la
franqueza y la hidalguía
Capitán de infantería del Ejército Colombiano