Tobi, un perro mestizo macho de 1 año, fue atropellado y sufrió una lesión en la extremidad izquierda posterior. Una radiografía reveló que Tobi tenía una luxación en la articulación de la cadera derecha con desplazamiento del hueso, comprometiendo toda la extremidad. El tratamiento requerido fue una cirugía correctiva para devolver la articulación de la cadera a su posición normal usando placas metálicas.