La paciente femenina de 50 años presentaba secuelas de una fractura Lefort III que rotó su cara 20° hacia la izquierda. Las placas de titanio colocadas inicialmente para reducir la fractura fallaron, lo que resultó en dos fracturas patológicas adicionales. Por lo tanto, el cirujano aplicó una nueva y más gruesa placa de titanio para reconstruir la mandíbula debilitada de la paciente.