La paciente ha experimentado progresivamente fatiga, debilidad muscular, dificultad para tragar y hablar, y ptosis y diplopia durante los últimos cuatro meses. El examen neurológico reveló debilidad muscular generalizada, fatigabilidad, disartria, disfagia y otros síntomas que empeoran con el esfuerzo y mejoran con el reposo, lo que sugiere un diagnóstico de miastenia gravis.