El cepillo de dientes ha evolucionado desde sus orígenes en China hace más de 500 años, cuando se fabricaba con cerdas de puerco en un mango de hueso. En la actualidad, es un artículo de consumo masivo producido industrialmente con plástico e hilo de nailon. Su función principal es mantener limpia la boca para prevenir enfermedades dentales y proporcionar una buena higiene bucal.