El documento presenta varios ejercicios visuales y ópticos que demuestran la capacidad del cerebro humano para procesar información de manera holística en lugar de literal. A través de palabras desordenadas, imágenes que parecen moverse u objetos ocultos, el cerebro interpreta el significado general antes que los detalles precisos. Esto sugiere que el cerebro tiene cierta autonomía sobre la lógica estricta.