Dios le responde a una persona que debe aprender a vivir el presente en lugar de estar ansioso por el futuro, amar a los demás aunque no todos te amen, y que lo más valioso es tener vida en lugar de posesiones. Dios también dice que no debe compararse con los demás, que una persona rica necesita menos que aquellos que tienen más, y que perdonar es el primer paso para perdonarse a sí mismo.