La persona le escribe una carta a Dios como si estuvieran chateando, agradeciéndole por su vida, familia y bendiciones. Le pide perdón por haberse desconectado de Él a veces. Promete mantenerse conectada con Dios de ahora en adelante y darle los buenos días y despedidas. Finalmente pide que bendiga a sus amigos que ha encontrado en línea.