Las ciudades inteligentes utilizan infraestructura, innovación y tecnología para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2. Tokyo ocupa el primer puesto en capital humano y gestión pública, mientras que Londres destaca en proyección internacional y tecnología a pesar de valores relativamente bajos en gestión pública y cohesión social. Nueva York es una de las ciudades más importantes en términos de capital humano y economía, y París es el destino turístico más popular del mundo que sobresale