El documento discute cómo la escuela se enfrenta a los cambios en las prácticas de los jóvenes, quienes dedican más tiempo a los videojuegos. La escuela intenta combinar la educación con el entretenimiento para atraer a los estudiantes. Sin embargo, la escuela promueve valores como la lectura, el pensamiento y la estrategia que contrastan con la inmediatez de los videojuegos. La escuela debe aplicar nuevas formas de enseñanza para enganchar a los estudiantes y lograr aprendizajes significativos.