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Columna padre javier cirujano el pais
1. Memoria de un Misionero…Testimonio de un Mártir
Padre Rafael Castillo Torresi
El padre Javier Ciriaco Cirujano Arjona, martirizado el 29 de mayo de 1993 en San Jacinto,
subregión de los Montes de María en el departamento de Bolívar, Colombia, nació en Jaraíz de
la Vera, provincia de Cáceres, (España),un 7 de noviembre de 1925 en el hogar conformado por
don Pedro Cirujano y Emilia Arjona. Fue bautizado el 22 del mismo mes y año en la Parroquia de
Santa María ubicada, justamente, frente a su propia casa.
A la edad de doce años ingresó al Seminario Mayor de Plasencia donde realizó sus estudios de
bachillerato,filosofía y teología, siendoordenadosacerdoteel 19demayo de 1951porimposición
de manos de monseñor Juan Pedro Zarranz y Puello. Una vez ordenado, realiza su ministerio
sacerdotal como prefecto en el seminario menor y como párroco en Don Benito.
A comienzos de ladécada de lossesenta,el Papa Juan XXIII, pide encarecidamente a losObispos
españoles, que enviaran sacerdotes a América Latina. Es el tiempo del aggiornamento conciliar
que está en camino. La Conferencia Episcopal Española instituye y crea la OCSHA, Cooperación
SacerdotalHispanoamericana, para que algunosObispospudieranenviar sacerdotesa la misión.
Es así como, en el mes de marzo del año 1964, el Padre Cirujano llega a nuestra Arquidiócesis.
MonseñorLópez Umaña, nuestroarzobispo, le dio el encargo pastoralde las Parroquias de San
Juan Nepomuceno y San Jacinto en los Montes de María, donde desarrollaría toda su misión
pastoral. Desde su llegadahasta su muerte su tarea evangelizadora fue ardua y pretenciosa. En
sus casi treinta años como Párroco, celebró 12.752 matrimonios y 15.640 bautizos.
De supropia mano diseñó el nuevotemplo parroquial.Un templo amplio, distinto a todoslos de
los Montes de María y con un exquisito estilo original, arrebatado a los campesinos de sus
enormes ranchos para colgar tabaco. Igualmente tuvo, como educador, la visión de crear los
colegios de bachillerato Pio XII y León XIII, así como las escuelas de Santa Lucía, San José y la
InmaculadaConcepción. Promovió la construcciónde templos en los Corregimientos de Arenas,
Las Palmas, Charquitas, Bajo Grande, Las Mercedes y San Cristóbal.
Durante todo suministerio en san Jacinto fue un hombre constructorde paz y reconciliación en
tiempos muy difíciles. No sin razón decía a la guerrillaque lo asesinó: “¡Por favor!, no más dolor
entre hermanoscolombianos, ustedesse estánmatandounos a otrosen unaguerra sin sentido,
sin beneficio de nadie. Es una guerra absurda. Ustedes tienen un país muy lindo y viven un
momento histórico en el quese danlas condiciones de unademocracia pluralistay participativa,
en sus primeros pasos, es cierto, pero que irá construyendo, día trasdía, con el aporte de ideas
nuevas, vigorosas, una Colombia donde todos podamos trabajar, sonreír, saludarnos como
hermanos, como amigos, en un bienestar en el que todos participamos porque todos la hemos
creado.El camino noes laviolencia. Ella, loúnicoque haráserásembrartodoelsuelocolombiano
de tumbasdeseresque sedesconocieron. El mundonosmiraráconlástima, hastacondesprecio,
cuando no, con alegría porque se murió una pesadilla”.
Este año 2018 en que conmemoramos 25 años de su martirio, lo estamos celebrando desde los
signosque nosinspiran laEsperanza que siempre nossembró y el testimonio de su memoria que
no han podido callar.
La memoria del padre Cirujano es fiesta y es grito; es vocación y es huella en un camino que él
nos trazó y que hoy seguimos recorriendo. Los referentes simbólicos que hay en San Jacinto y
2. los caminos de reconciliación y paz que hoy se abren en los Montes de María tienen, detrás, la
fuerza y el coraje del cura extremeño. Ni su siembra, ni sus enseñanzas son un museo de
experiencias pasadas. Todo lo contrario. Son lashuellasde Dios en el barro de Montes de María
que muchos jóvenes han visto y conocido y han seguido, valientemente.
Creemos que cuando las Iglesias de Cartagena y Plasencia son capaces de poner el rostro del
mártir Javier Cirujano, entonces estas Iglesias hacen memoria; cuando las comunidades son
capaces, una y otra vez, de celebrar la fiesta de la vida, entonces le estamos quitando el
monopolio de la alegría a quienes se han creído dueños de nuestrasvidas; cuando la esperanza
de nuestro pueblo creyente recupera la memoria, entonces Cirujano necesariamente es
sustanciaeclesial; cuandolasIglesiasde Cartagenay Plasenciasoncapaces de levantarmemoria,
como lo estamos haciendo después de 25 años, allí donde imperaba la muerte, entonces la
muerte perderá su aguijón. Y así, con el rostrode nuestro sacerdote martirizado y aquellosque
dieron su vida a sorbos lentos, con sus nombres propios, con comunidades y vida, la memoria
deja de seraguaestancada y nuestratradiciónseráunrío torrentosoquefertilizaránuestratierra
y alimentará nuestra memoria, la misma memoria que ha de dar sentido y futuro a nuestro
presente.
i Sacerdote y sociólogo, Vicario dePastoral dela Arquidiócesis deCartagena,Párroco de la Parroquia deSanto
Domingo en Cartagena – Santuario del Santo Cristo de la Expiración;Director del Programa de Desarrollo y Paz
de los Montes de María y Secretario, en su momento, del padreJavier Ciriaco Cirujano Arjona en l a zona 9 de
Pastoral dela cual era su vicario al momento de su martirio.