Realizar un mantenimiento preventivo regular de tu televisor puede ayudar a proteger esta valiosa inversión y extender su vida útil. Los pasos clave incluyen limpiar el polvo de los respiraderos, parlantes y pantalla con paños suaves, asegurarse de que el televisor no esté expuesto a humedad excesiva y usar gel de sílice para absorber la humedad si es necesario. La limpieza interna también debe hacerse con cuidado para evitar daños.