Una pareja de ancianos compartió una hamburguesa, papas fritas y un refresco en un McDonald's, cortando la comida a la mitad y usando dos pajillas para el refresco. Cuando un joven les ofreció comprarles más comida, explicaron que estaban acostumbrados a compartir todo. Finalmente, la anciana reveló que estaba esperando los dientes postizos de su esposo para poder comer.