La insuficiencia respiratoria aguda se caracteriza por disnea intensa y rápido inicio de hipoxemia e infiltrados pulmonares difusos, y puede ser causada por lesiones pulmonares directas o indirectas. Presenta tres fases: fase exudativa con edema pulmonar, fase proliferativa con recuperación celular y fase fibrótica con fibrosis pulmonar. Su tratamiento incluye ventilación mecánica, manejo de líquidos y bloqueo neuromuscular.