El cuento trata de un mono llamado Tití que encontró una cámara y empezó a tomar fotos de los animales en el bosque lluvioso. La primera animal a la que fotografió fue a Yara la ranita, quien se disfrazó de iguana para esconder sus huevos. La iguana Diana también se disfrazó de mariposa para que Tití no le tomara fotos. Al final, Tití dejó caer la cámara en el agua.