Este documento describe la evolución de las políticas culturales a través del tiempo para reflejar mejor la naturaleza cambiante de la cultura y la diversidad cultural. También explica cómo la UNESCO apoya a los estados miembros en el desarrollo y actualización de sus propias políticas culturales con el objetivo de preservar la diversidad cultural y promoverla en todas sus formas, al mismo tiempo que fomenta el diálogo intercultural.
2. Laspolíticasculturales
Algunos elementos de referencia
La Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional (1966), la Declaración
de la Conferencia Intergubernamental sobre los Aspectos Institucionales, Administrativos y
Financieros de las Políticas Culturales (Venecia, 1970) y la Declaración de la Conferencia
Intergubernamental sobre las Políticas Culturales en América Latina y el Caribe (Bogotá, 1978)
introducen la noción de la cultura del mestizaje, cuestionando así la visión tradicional de la
existencia de Estados monolíticos en el plano cultural, y reiteran la importancia que reviste el
desarrollo endógeno. La Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales - MONDIACULT
(México, 1982) otorga una prioridad importante al estrechamiento de los vínculos entre la cultura y
el desarrollo, un objetivo perseguido también por el Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural,
iniciado en 1988, hasta la publicación del informe Nuestra Diversidad Creadora (1995) y la
Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo (Estocolmo, 1998).
Esta última, como su propio nombre indica, se centró en la interacción de las políticas culturales
con el desarrollo. La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001)
marcó una nueva etapa en la concepción y aplicación de las políticas culturales. Las nuevas
nociones a este respecto fueron retomadas por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible
(Johannesburgo, 2002), en la que se destacó que a las tres dimensiones clásicas del desarrollo –la
económica, la ecológica y la social– se ha venido a añadir una cuarta, la cultural, considerándose
además que la diversidad en el ámbito de la cultura constituye hoy en día un “elemento dinámico
colectivo” de nuestras sociedades.
“Indicadores culturales en América
Central”; la creación, del Observatorio de
Políticas Culturales en África (OPCA) en
mayo de 2001; y el apoyo a las actividades
de redes e instituciones internacionales
especializadas en los ámbitos de formación,
la educación y la información, por ejemplo
la Red Europea de Centros de Formación
de Administradores Culturales (ENCATC)
que abarca Europa, Rusia, el Cáucaso y
Asia Central, o la Red de Centros y
Unidades de Formación en Gestión
Cultural (IBERFORMAT) que se extiende
por América Latina, la región del Caribe,
España y Portugal. Al mismo tiempo, la
Organización ha creado un número
considerable de Cátedras UNESCO.
En el ámbito más vasto de las relaciones
entre la cultura y el desarrollo, la UNESCO
ha emprendido la realización de unos 20
proyectos, en los que se ponen de relieve
los nexos existentes entre: i) la cultura y la
salud; y ii) la cultura y el turismo. Por una
parte, la iniciativa Cultura y VIH/SIDA tiene
por objeto prestar asistencia a los Estados
Miembros para que preparen respuestas
culturales adecuadas a la pandemia del
VIH/SIDA. El enfoque de esta iniciativa
estriba en respetar los elementos de
referencia culturales de las poblaciones
locales y hacerlas participar en la lucha
contra esa epidemia, movilizando para ello
a todos los protagonistas de la vida social:
artistas, dirigentes religiosos, curanderos
tradicionales, etc. Por otra parte, el
programa relativo al turismo cultural,
entendido como política de desarrollo
mediante la valorización del patrimonio
cultural –tanto el material como el
inmaterial– permite realizar trabajos de
investigación más profundos, mejorar las
capacidades locales, definir las “prácticas
idóneas”, crear redes y ejecutar proyectos
sobre el terreno, a fin de conseguir un
turismo “sensato” que beneficie a la vez a
los turistas, a quienes los acogen, al medio
ambiente y a la diversidad cultural,
contribuyendo así al desarrollo sostenible y
a una mejor percepción de la alteridad del
ser humano. Al apoyar las políticas
culturales, la UNESCO apuesta hoy por lo
que siempre apostó desde su fundación:
“[erigir los baluartes de la paz] en la mente
de los hombres”. El empeño de la
Organización por lograr este objetivo tiene
por escenario un contexto internacional que
se caracteriza por una interdependencia
cada vez mayor entre los Estados, en todos
los ámbitos de la actividad humana, y
también por una mezcla de poblaciones sin
precedentes en la historia del Hombre. En
este contexto, el reconocimiento y el
respeto de la diversidad cultural –así como
el de su corolario: el diálogo intercultural–
deben ser más que nunca objeto de una
toma de conciencia en pro del desarrollo
sostenible, tanto a nivel local como nacional
e internacional. Por eso, desde 2002 la
División de Políticas Culturales se ha
enriquecido con la adopción del programa
de diálogo intercultural, cuyo objetivo es
infundir los principios de una auténtica
comprensión mutua en el conjunto de las
estrategias e instituciones culturales.
Contactos:
Sra. Katerina Stenou
k.stenou@unesco.org
Sr. Edgar Montiel
e.montiel@unesco.org
Sr. Hervé Barré
h.barre@unesco.org
Sra. Suzanne Diop
s.diop@unesco.org
Sra. Helena Drobná
h.drobna@unesco.org
Más información
Observatorio de Políticas
Culturales
http://www.opcanet.org
Políticas Culturales
http://portal.unesco.org/
culture
Si desea información complementaria, diríjase a la Oficina de Información Pública de la UNESCO,
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