El documento describe la adicción a los videojuegos, señalando que los adolescentes que juegan más de 3 horas al día pueden desarrollar síntomas como estar absortos al jugar y perder interés en otras actividades, así como trastornos del sueño, distanciamiento social y problemas académicos. Las causas incluyen personalidades dependientes, problemas familiares o escolares/sociales, y las consecuencias pueden ser depresión, ansiedad, agresividad y dolores físicos.