El documento habla sobre tres enemigos que limitan el servicio a Dios: 1) Nuestra propia naturaleza pecaminosa, 2) El diablo que intenta tentarnos, y 3) El mundo que ofrece placeres carnales en lugar de seguir a Dios. También menciona a un joven llamado Eutico que se quedó dormido durante un sermón y cayó, pero Pablo lo revivió, mostrando que Jesús puede despertar a los que duermen espiritualmente.