Este poema expresa la confianza y devoción de la persona hacia Dios. Desea aceptar la voluntad de Dios y enamorarse más de Él, pues es lo único permanente en un mundo cambiante. Pide a Dios su guía y protección para cumplir sus designios, descubrir su voluntad cada día y servirle mejor escogiendo lo que le agrada. Confía en ir de la mano de Dios sin temor a la oscuridad o tempestades, pues Él es su timón y fortaleza.