El documento ofrece reflexiones sobre cómo enfrentar los desafíos y dificultades de la vida. Recomienda no llamarlos "adversidad", "castigo" o "rutina", sino "sabiduría", "enseñanza" y "experiencia". También destaca que las capacidades humanas como ver, oír y pensar son en realidad "milagros divinos" otorgados por Dios, al igual que los momentos de felicidad. Finalmente, invita a no preocuparse por lo material sino a confiar en que Dios proveerá.