Este poema corto describe la naturaleza cambiante del otoño y cómo afecta al yo poético. El viento despeina su pelo y usa el sombrero del abuelo. Toma una píldora amarilla y se esconde en el abrigo del otro, durmiendo la siesta.
Poesías cortas para niños de primaria, selección de siete poemas de Amado Nervo, William Blake, Octavio Paz, Ruyard Kipling, Edmundo de Ámicis, Federico García Lorca y Michael Ende
Más recursos para mamás con niños en la primaria y para maestras en
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Una presentacion que doy a mis estudiantes sobre el acento diacritico. En ella apuntamos las diferencias en las funciones de las palabras, la traduccion al ingles y un ejemplo.
20 Poemas De Amor Y Una Cancion Desesperada - Pablo Nerudasoundsscorpius
Veinte poemas cortos que son representantes de la obsesión nerudiana de ahondar en sí mismo, en sus sentimientos, en su dolor. Un clásico.
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Relación entre los temas de la poesía y los valores de una época.
Actividad: Interpreta cada párrafo de cada uno de los poemas, para descubrir la profundidad de las palabras del autor acordes a cada época.
Nuevo poemario del poeta chileno Gonzalo Maire. Esta vez, en su tercera publicación, el autor realiza una revisión íntima y sincera a uno de sus cauces poéticos: su reminiscencia amorosa, y cuyo desenlace se traduce en el gesto de la melancolía, el abandono hacia la impresión trizada de las cosas. Así, este libro recoge en sus páginas un conjunto poemas escritos en distintos tiempos, y que evocan la imposibilidad de contacto, la renuncia y la enfermedad del ser que se recoge a sí mismo cuando ha perdido su propio valor, que está consagrado en un otro ausente.
EL ALMA DEL ARPA
I
Llora el arpa dorada y ardiente
las melodías de hondas tristezas.
Los lamentos de la pobre alma
detrás de un espejo quemado.
La carga en sus notas grises
de todo el dolor del misterio,
una falsa tentativa de alejarse
de las sombras y de los llantos,
de las alas grises de la muerte
que la acarician ya sin límites.
II
Desbarata los paisajes insípidos
que sus tensas cuerdas ahora
dibujan en sus oníricas nubes
llorando arpa dorada, truena fuerte
que él está dormido y no escucha,
no siente, no se inmuta, no nada.
en la constelación, vibraciones
angustiosas y frías de la muerte.
toca hoy toda tu fúnebre música
entre fuegos y ritos milenarios.
III
¿Que te quema y qué te arrastra?
Es un solo de notas quebrantadas
comparte con él ausencia y la nada
llorando arpa de ensueño y de hadas
todo el canto hecho hiel fermentada.
Gime arpa lenta, suena pesada
los mares muertos de su olvido.
Haz que de tus cuerdas escapen
el crepitar de tus hilos muertos
y de todas tus notas adoloridas.
IV
Sujétate esta noche fría en hebras
sobre su cadera, sin inocencia.
Apóyate al hombro muy suavemente,
con pulsaciones que te exijan
poner en él tu sueño, tu ansía consagrada.
Que cada cuerda sea apagada
antes de excitarte en la siguiente.
crea entre sus manos el poema
y suene él entre agudos y graves.
regálale las notas del amor que nace.
V
Que sus uñas ágiles saquen de ti
la belleza de tu voz y de tu timbre.
En ríos de melodía líquida y alba
muere coagulada, ahí desgárrate.
Rompe el silencio del que ya yace
entre las sabanas como dormido.
llora en la melodía del arpa de oro
todas las piezas de sus espejos
que idos formaron los caídos sueños
en los campos de los vencidos.
VI
Desnuda las notas hoy patéticas,
ofrécele los acordes a tu amado
el mejor de todos los conciertos
haz que tu vibrar mueva las hojas
entre los escombros de su cuerpo.
Adormécele las aguas, la tierra,
el polvo, las rocas… y el viento.
Llorando en el firmamento esta noche
la armonía de todos tus versos
en ausencia de su cuerpo ardiente.
VII
Seca las fuentes de miel naciente
los vientos de los mares, las olas
con poderosa furia de espuma roja
que todas las ciudades de la muerte
y sus fantasmas ¡despierten ahora!
como en un principio las nubes alzadas
reinen solas y grises en las tinieblas.
Sumérgete en onírico mundo pasmado
inhóspito , frío, sin los colores de la vida
sin amor esperando el camino de nada.
VIII
Llora arpa mutilada por arte de Apolo,
que el firmamento sea un lienzo oscuro
en donde se esconda la risa que fornica
en las estrellas y las orgías de la luna.
Vibra sonora para que tu amado sienta
como tú lo incitas al amor, quebrándole
de placer hasta el último de sus huesos
Apodérate de su desnudo y dulce cetro
el concierto de las verdades ignoradas
flagrante canto de amor que ensordece.
IX
El sonido de un corazón grita herido
la etérea melodía de un arpa de amor
que se encuentra entre las roja llama
en la tristeza de un fugaz romance
que corto asesino sus alas doradas.
Vibra fuerte en la eternidad del tiempo
desgasta las aguas que lloran los montes
en torrentes de sangre hasta sus faldas
Que el amante dormido sienta su fuerza
y sepa que vives preñada de tristezas.
X
Arpa de oro, fúndete entre las flamas
navega entre las nubes del infierno
suena fuerte, envuélvelo en humo hasta
que tus cuerdas de celos, revienten.
Haz sonar tus gemidos, en ágil concierto
del celo de una hambrienta loba herida
y en el vaso ceremonial del desesperado
él absorba la última gota de tus fluidos
relamiendo el amor entre tus cuerdas
que alzan sus notas floridas al viento.
XI
Suena arpa de los ensueños celestes
rompe los silencios detrás del espejo
quémalo, y él se despierte sabiéndolo
como rey y dueño de todos tus sueños.
¿Que te condena a vivir entre
1. Viento trAicionero
me despeina el peLo. OTOÑO
Y el aBuelo
me prestA el sombrero.
Píldora amarilla.
Al sol resplandece
y parece
que le hace mosquillas.
El otoño a cuestas.
Me escondo en tu abrigo
y contigo
me duermo la siesta.
Javier Fonseca.
2. Que se callen los cañones
(Lupércio Mundim)
Que se callen los cañones
que dispensen los soldados,
porque las batallas son ilusiones
que solo producen derrotas.
Que la paz siempre predomine
sobre la guerra y la violencia,
que el hombre nunca olvide
donde lleva su impertenecia.
Que los niños puedan jugar
con sus alegrías en sintonía,
que los adultos puedan brindar
a un futuro pleno de armonía.
Que las armas sean destruidas
porque sólo causan muertes y sufrimientos,
que nuevas alianzas sean tejidas
3. Poesia Lucas
¡Oh, de alto vaLor, de virtud rara
Sacro esplendor, en toda edad lIUciente,
Cuya fama los términos de Oriente
Ecos los hAce de su trompa clara!
Vuestro cayado paStoral, hoy vara,
Dará flores, y vos gloriosamente,
Del pellico a la púrpura ascendiente,
Subiréis de la mitra a la tiara.
No es voz de fabulosa deidad ésta,
Consultada en oráculo profano,
Sino de la razón muda respuesta.
Deja su urna el Betis, y lozano
Cuantos engendra toros la floresta
4. Ay, qué plazo tan largo y tan Extraño,
POESIAenojoso,
ay, qué término uengo y
ay, qué tiempo pro Lijo y trabajoso,
ay, qué tardío remedio a tan gran daño!
¡Ay, salud perezosa y con Engaño,
ay, cruel dilatar tan peligroso,
ay, pesado esperar triste y forzoso
ay, qué día mayor que el mayor año!
Xtraño nacimiento
Si el sol para el e
del hijo de Alcumena anduvo errando,
5. LA MAR
Hay una escuela
en el fondo del Mar
y Allí los pececitos
Iban a esTudiar
el quE más escribe
es el calamar
y el qUe menos sabe
no sabe ni la aaaaa
6. Tiemblas, y tus cabellos locos se desparraman
R
como garfios de somb a en tu carne jugosa.
Mis manos, hogueras de cinco llamas, laman
el mármol de tu cuerpo hasta ponerlo al rosa.
Extendida a mis pies como una blanca alfombra
A
tiemblas; con tus temblores versos de angustia pl sa
Tu labio es un sendero de sangre hacia el espasmo;
F
eres un surtidor de iebre entre la sombra.
Mi boca como un sello en tu boca se graba
y en las morbideces de tu seno caldeado
mi pupila, ampolleta de vértigos, se clava.
Hincado en ti, como una garra de escalofrío,
me extinguiré, mis nervios como un humo rosado
irán en espirales de besos al v Ación
MIGUEL ÁNGEL LEÓN
7. Poesía
Y otros jardines tiene. Los jazmines
El poe Ta es jardinero. En sus jardines
añora N ya verbenas del estío,
c Orre sutil la brisa
y son liras de aroma estos jard nes, I
co N livianos acordes de violines,
dul Ces liras que tañe el viento frío.
I
llanto de ru señores,
Y van pasand O solitarias horas,
ecos de voz lejana y clara risa
y ya Las fuentes, a la luna llena,
de jóvenes a Mantes habladores.
suspir An en los mármoles, cantoras,
Y otros jardines tiene. Allí la f Uente y en todo el aire sólo el ag Ua suena.
le dice: Te co Nozco y te esperaba.
9. El conejo
Duermo en una cama
que Jamás se arruga.
De tOdas las hierbas,
pRefiero la lechuga.
Tengo orejas larga y una cola Diminuta.
SI echamos una carrera,
gano sin disputa.
José Luís Gárfer y Cocha Fernández
10. POEMA DE JULIA
J uega entre las aguas del majestuoso mar
U ngiendo su cuerpo con las ebrias olas que
L a hacen sentir como una diosa debajo del cielo que
I lumina con rosas y amapolas y un espeso perfume
A roma que corre por toda tu piel de lirios.
11. LA TORTUGA
Mi torTuga caminaba
muy despaciO por el patio
se escondía entre Las macetas
y yo la llamaba cantandoO.
12. POESÍA
EL CORAZÓN
MI PECHO ES UNA CAJITA
QUE GUARDA MI CORAZÓN,
CON EL QUE SIENTO ALEGRÍA,
PAZ, FELICIDAD Y AMOR.
SI ACERCO MI MANO A ÉL,
LO ESCUCHO HACER TIC-TAC,
ESTÁ BOMBEANDO LA SANGRE
QUE POR TODO EL CUERPO IRÁ.
¡QUÉ ORGANO MÁS IMPORTANTE!
¡QUÉ BONITA ES SU FUNCIÓN!
PUES ADEMÁS DE DARME LA VIDA,
ME HACE SENTIR EL AMOR.
13. ELEGÍA AL GUARDAMETA
CoMbinada la brisa en su envoltura
bien, y mejor chutAda,
la esfera terRenal de su figura
¡cómo! fue Interceptadar
por lo pez y fugAz de tu estirada.
Te sorprendió el fotógrafo el momento
más bello de tu histOria
deportiva, tumbándote en eL viento
para evItar victoria,
y un Ventalle de palmas te aireó gloria.
Y te quedaste En la fotografía,
a un metRo del alpiste,
con tu vida mejor en vilo, en vía
ya de tu muerte triste,
sin coger el balón que ya cogiste.
Miguel Hernández
14. POESÍA
No se si Me quieres como dices,
Pero yo si te queriA corazón
No se si es un juego o amoR verdadero
Lo que sIente tu corazón
Tu me diciAs que me querias
Que estando a mi Lado eras feliz
YO sin ti me iria al cielo
Y sin tu corazón Moriria por ti
Para mi, eres mi Angelito
Yo para ti, tu angelita
Y los dos juntitos
Somos un paR de monitos