Este documento describe varios impactos ambientales negativos potenciales de la minería de oro a gran escala, incluyendo la salinización y escasez de agua debido al uso intensivo de agua dulce, la liberación de metales pesados tóxicos en el ecosistema, la sedimentación en ríos causada por el desplazamiento de toneladas de menas, y la contaminación del aire, suelo y agua con cianuro y polvo tóxico que afectan a la flora y fauna.