Obra del Jóven Dramaturgo Nicolás Gonzales

1. Cosas de familia
Nicolás González Gutiérrez
Personajes
Terapeuta
Hija
Mamá
Papá
2013

2. 1.
-En una celda. Una luz sobre el terapeuta.
Terapeuta
Sigua, tranquilo… Es que no alcanzo a ver bien. Acérquese… Hay muy poca luz aquí. Ya hice la
respectiva sugerencia, pero no creo que me hagan caso. No escuchan… Siempre lo he dicho: un
buen lugar de trabajo garantiza una gran sonrisa en la cara (Silencio) No me haga caso, son
comentarios para romper el hielo… Acérquese, así podemos hablar con más confianza. Soy
psicólogo, no tiene por qué preocuparse (Silencio) Me interesa que tenga un espacio para hablar y
escuchar, donde podamos hablar y escuchar… Créame, será bueno para usted como para mí… Sí,
será bueno; siempre es bueno hablar y escuchar. Siempre… No, no, no, quédese ahí, no se
acerque tanto, la idea no es que se incomode demasiado. Acerque esa silla que está ahí (Silencio)
Sí, yo sé, el lugar no es el mejor pero es lo que tenemos, ¿verdad? No podemos hacer nada; al
menos yo no. No ahora (Silencio) Prosigamos (Silencio. Sonriendo) ¿Cómo dice? (Silencio) ¿Cuál
película? Ah, la del doctor y la chica ¡claro!... Aunque guardando las proporciones porque ni soy
actor, ni estoy tan… (Silencio) De hecho, no estoy… (Silencio) Sólo estoy pasando por un mal
momento. Como todos. Todos hemos tenido malos momentos. Es perfectamente humano estar
mal. Mal de plata, mal de salud, mal de ropa, mal y no por eso las cosas se estancan. Por el
contrario se mueven. El mundo estando mal, hace, busca cambios… (pausa) El problema real de la
vida es la suerte. Suerte de que nuestras acciones tengan un buen o mal final (Silencio largo) Y
esto, claro, es lo que nos trae a esta conversación. ¿Estás tomando nota? No creo que sea
necesario, lo desvía de asuntos más importantes como escuchar. No me lo tome a mal… Sólo
quiero que este encuentro sea lo más provechoso para ambos y para eso tiene que formarse un
ambiente… familiar… Porque de eso se trata todo, de la familia: su familia, mi familia, la familia de
los otros… ¿No me entiende? No hay problema, estudié psicología para buscar la claridad de las
cosas… (Se levanta) Nuestro tiempo es limitado así que trataré de dar un panorama general de los
actores de esta historia… Por favor, no tome notas, sólo pido eso, nada más que eso… Escucha…
escucha… ¡Escucha! (Silencio. Oscuro progresivo) Eso es, mucho mejor.

3. 2.
-Luz sobre terapeuta.
La gente cree que los psicólogos clínicos somos perfectos, que no tenemos problemas, que no
necesitamos que nos escuchen pero… nosotros no importamos, nunca importamos. Eso es otra
historia… En fin. Prosigo. (Cambia el tono) ¡Esta es la historia de una familia! Una no muy
particular, porque los estudios –sustentados mediocremente en periódicos y notas para el
noticiero del medio día- demuestran que una familia con “problemitas” es más común de lo que
parece… Es más, usted mismo o alguien muy cercano puede estar viviendo “problemitas”
familiares, de modo que esto será más que… familiar… Y si no, ¡Felicitaciones! En algún momento
caerá… (Pausa) ¡Presentemos a nuestra familia! (Se enciende una luz en un extremo, descubriendo
al papá, la mamá y a la hija. Se mantienen inmóviles e intentando sonreír) Saluden y digan su
nombre por favor. Están en… ¡la narración de un hombre cualificado!
Papá
Mi nombre es papá…
Mamá
Yo me llamo mamá… aunque me dicen de vez en cuando, amor…
Hija
Yo no tengo nombre. Por eso quiero estudiar…
Papá
Ya hablamos de eso. Sólo responde lo que te corresponde.
Hija
No tengo nombre. Pero me llaman princesita… Y me fastidia
Mamá
La sinceridad de los muchachos hoy en día
Hija
¿Mamá y papá?
Mamá y Papá
¿Si, princesita?

4. Hija
Los odio
-Se apaga la luz de la familia. Sigue la del terapeuta
Terapeuta
Y la velada no puede estar completa sin su servidor, es decir, terapeuta. Ese es mi nombre.
También me dicen psicólogo, loquero, consejero… verdugo… (Pausa) Como muchas familias,
buscaron ayuda y tuvieron la…suerte… de dar conmigo…
-Oscuro
3.
-En un consultorio psicológico. El terapeuta sentado. Suena golpes en la puerta.
Terapeuta
Está abierto (Golpean de nuevo) ¡Está abierto! (Pasan unos segundos. Nadie entra. Se levanta a
abrir) Carajo
-Abre la puerta. La hija se mantiene en el umbral sin pasar.
Hija
Ya sé que la puerta está abierta.
Terapeuta
Entonces, ¿Por qué no entras?
Hija
Es algo normal que en un centro médico las puertas estén abiertas. Si no fuera así algo malo
podría pasar. (Silencio) Usted no me dijo que siguiera
Terapeuta
Es normal que en un centro médico los pacientes entren al consultorio cuando les dicen que está
abierto. (Silencio) ¿Quieres seguir?
Hija
No.

5. Terapeuta
¿No?
Hija
No
Terapeuta
¿Y entonces?
Hija
¿Y entonces qué? (Entra al consultorio y le entrega una carpeta al terapeuta)
Terapeuta
Me dijiste que no querías se…
Hija (Interrumpiendo)
Me toca seguir. Vengo obligada (Silencio) Ya arrancamos mal, doctor.
Terapeuta
Pero…
Hija
Si este es el saludo no quiero imaginar cómo es la terapia…
Terapeuta
Un momento, yo…
Hija
¿Tiene un formato de queja? Mi papá siempre me dijo que cuando algo no funcionaba lo mejor
era quejarse.
Terapeuta
Si, lo que sucede es…
Hija
Nunca había venido a un psicólogo… y parece que no voy a volver.

6. Terapeuta (Hojeando la carpeta)
¡Ah, entiendo! Tú eres la chica que viene por lo de sus…
Hija
¡Que viene por lo de nada, doctor! ¡Por nada!
Terapeuta
Por favor no grites
Hija
¿Se va a quedar parado en la puerta o me va a atender?
Terapeuta
Claro… Con mucho… gusto (Cierra y se sienta)
Hija (Después de una pausa)
¿No me va a pedir que me siente?
Terapeuta (Pausa)
No
Hija
¿No?
Terapeuta
No
Hija
¿Y entonces?
Terapeuta
¿Y entonces qué? (Silencio) Puedes quedarte de pie si gustas. Es tu consulta. (La hija se sienta) Me
recuerdas tu nombre…
Hija
Me llamo como dice en la historia.
Terapeuta

7. Bien. ¿Edad?
Hija
Tengo los años que dice en la historia.
Terapeuta
Bien. ¿Motivo de consulta?
Hija
El que le dije al trabajador social que fue a mi casa luego de lo que pasó y que también está en la
historia. Doctor, hágame un favor y no se haga el pendejo.
Terapeuta
Bien. (Silencio largo) Existe algo en psicología clínica que se llama el rapport. Es una forma de
relación que usamos todos los profesionales de la salud a la hora de hablar con nuestros
pacientes. En otras palabras es romper el hielo, ganarse la confianza. Un par de sonrisas,
conversación amable, terapéutica… ¿Me entiendes?
Hija
¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
Terapeuta
Todo. Normalmente en un día de trabajo llegan muchos pacientes. La gran mayoría coopera con
el tratamiento, viene en busca de mejoría, quieren salir adelante, olvidar las penas, etcétera.
Algunos tienen los tornillos tan zafados que hay que seguirles la corriente para evitar un desastre
mayor. Y otros, como tú, vienen con una pésima actitud: desafiantes y soberbios. Esto, claro, es
un problema para mí. No voy a mentirte, hay días en los que resulta muy divertido tumbar esas
barreras, pero… (Pausa) Lo que quiero decir, es que me estás haciendo muy difícil el trabajo y a
decir verdad hoy no tengo ánimo para esto de modo que… Sal de mi consultorio.
Hija
¿Perdón?
Terapeuta
Que salgas de mi consultorio. Vete.
Hija
No le entiendo

8. Terapeuta
Si tuvieras diez años menos de pronto te explicaría de nuevo. Pero… Ya estás muy grandecita.
Hija
¿Qué clase de psicólogo es usted?
Terapeuta
El peor. Adiós.
Hija (Luego de una pausa)
No
Terapeuta
¿No?
Hija
No empecemos. No me voy.
Terapeuta (Mirando la carpeta)
Según esto necesitas certificar un proceso de terapia para quitarte de encima al trabajador social.
¿Me equivoco?
Hija
No. (El terapeuta se levanta, y escribe en una hoja) ¿Qué hace?
Terapeuta
Firmando una constancia de esta sesión para que te vayas.
Hija
Deténgase.
Terapeuta
¿Por qué?
Hija
Por… Pues porque yo tengo derecho de estar aquí.

9. Terapeuta
¿A las malas? No creo.
Hija
¡Esto es un consultorio psicológico, debería ayudarme!
Terapeuta (Después de una pausa)
Tienes razón… Qué desconsiderado soy. Claro que tienes todo el derecho de estar aquí, entonces
soy yo el que se va. Tengo hambre.
Hija
¡Espere! ¿A dónde va?
Terapeuta
A comer algo, ya te dije.
Hija
Pero usted no se puede ir.
Terapeuta
Ya me estoy yendo. Ahí te dejo la constancia (La lanza sobre su silla con la carpeta y camina a la
puerta)
-La hija toma el papel y lo rompe
Hija
No se vaya por favor.
Terapeuta
Dame una buena razón para cambiar café y comida por ti.
Hija
Necesito hablar. Cierre la puerta… Se lo ruego. (El terapeuta se queda en la puerta observándola)
¡¿Me va a escuchar o no?! ¡No, espere! (Silencio) No me deje (El terapeuta entra y vuelve a
sentarse)
Terapeuta
¿Podemos empezar la sesión?

10. Hija
Si, si podemos.
-Oscuro
3.
-Allá. El papá sentado muy cerca del público. Está perfectamente arreglado.
Papá
¿Qué miran? Sí, estoy hablando con ustedes. Los que están sentados mirándome. Estar…así… y
aquí… tiene sus ventajas porque yo sé cosas de ustedes pero ustedes no saben mucho de mí. Y así
debería quedarse. Nadie debería meterse en los asuntos de nadie y ustedes, con el mayor descaro
están metidos en el mío. Sapos. No crean que por estar sentados sin abrir la boca son unos
santos. ¡No señor! Ustedes son contribuyentes a la destrucción de los valores sociales. Sí señor, no
me vengan con caras ni cuentos. No se hagan los pendejos. Ustedes están confabulados ¡todos!
Con los artistas y los psicólogos. Esos especímenes van a destruir el mundo. Es como meter
gasolina y fósforos en un horno, simplemente no se hace. Si hay problemas, se va al psicólogo, se
hablan los problemas ¿y qué pasa? Ni para qué lo digo, ya juzgarán ustedes. Y si les sumamos a
los artistas… Vean, yo podré sonar quejumbroso pero tengo mis razones. Mis padres eran artistas.
Rara vez los vi. A mí me crió cualquier cantidad de gente menos mis padres; crecí con el cuncho
de las botellas que dejaban en las mañanas y no hay olor de infancia que recuerde más que el de
las patas de marihuana sembradas en todas las materas… Una familia destruida desde el
comienzo. No pasó mucho tiempo antes de que me fuera lejos… Nunca supe cuál fue la suerte de
mis padres, ni me interesa, sólo sé que me dejaron bien jodido y con un alcoholismo de herencia…
¿Y los psicólogos? No me pudieron ayudar, nunca ayudan, por el contrario me dejaron con más
preguntas que respuestas en la cabeza (Pausa) Luego me casé, tuve una hija, un trabajo estable,
diversiones varias, y me acostumbré a eso. Es el infierno, pero mi infierno. (Pausa) Soy un pésimo
padre y esposo, pero así me quieren… Y a pesar de eso terminé aquí… por culpa del maldito
terapeuta… (Silencio) No tengo por qué contar estas cosas. Ya hablé demasiado. (Silencio) Sepan
que los observo desde acá y les hago sentir mi voz de protesta, en ausencia de más recursos
físicos. ¡No a los psicólogos y a los artistas! ¡Huelga! Cuando algo no sirve, hay que quejarse ¿Me
oyen? (Pausa larga) ¡Me hace falta mi propio infierno!
-Oscuro

11. 4.
-En el mismo consultorio psicológico.
Terapeuta
¿Crees que la terapia te va a servir de algo?
Hija
No sé. No sé si cualquier cosa ahora me sirva para algo (Pausa) Esto es ridículo. ¿Qué hago
sentada aquí? Este payaso no me está prestando atención (Pausa) No sé, no sé, no sé.
Terapeuta
Ya sé que no sabes (Pausa) Tengo hambre y esta mocosa no colabora (Pausa) Tú sabes que
estamos para ayudarte en lo que necesites. (Silencio) ¿Y entonces, preparada para entrar en la
universidad?
Hija
No. No estoy preparada.
Terapeuta
No estás preparada…
Hija
No estoy preparada.
Terapeuta
No estás preparada… (Pausa) ¿Por qué dices eso?
Hija
¿En la universidad le enseñaron a repetir todo lo que uno dice? Llevo acá media hora y me hace
eco a todo lo que digo.
Terapeuta
¿Crees que te hago eco?
Hija
¡Doctor!

12. Terapeuta (Después de una pausa)
De esto se trata una terapia. Vuelvo y pregunto: ¿Por qué piensas que no estás preparada para
estudiar? (Pausa) Carajo, esta gastritis me va a matar y a mi querida no se le da la gana de irse.
(Pausa) Te lo pregunto porque pareces una mujer de carácter.
Hija
Lambón de mierda; así es que se ganan la vida los doctores. (Pausa) Después de lo que pasó no
quiero hacer nada
Doctor
Pero te haría bien para olvidar lo que pasó, seguir adelante, bla, bla…
Hija
Olvidar… (Se levanta) Suena fácil. (Silencio) ¿Usted tiene hijos?
Terapeuta
¿Importa?
Hija
Si
Terapeuta
¿Para qué quieres saber?
Hija
Sólo quiero saber. ¿Los tiene o no?
Terapeuta
¿Sabías que yo atendí a tu mamá? Todo el tiempo hablaba sobre tu estudio. Era difícil trabajar con
ella.
Hija (Alistando sus audífonos)
Sí, típico de ella, hablando más de la cuenta. (Pausa) ¿Será que si estrello la cabeza contra la pared
este tarado cambia de actitud? (Pausa) No quiero hablar de mi mamá.
Terapeuta
Se te está acabando el tiempo.

13. Hija
A mí se me acabó el tiempo desde que nací.
Terapeuta
¡Adolescente existencial a la vista! ¡Prepárense para una avalancha de mierda! (Pausa) Estás
hablando como si tuvieras noventa años. ¿Cuéntame de qué quieres hablar entonces?
Hija
No sé… De la vida. Usted es el profesional.
Terapeuta
¿De qué aspecto de la vida?
Hija
¡Yo qué sé, cualquiera! ¿Por qué se complica tanto?
Terapeuta
¿Yo? Tú eres la que pelea
Hija
¡¿Quién está peleando, quién?!
Terapeuta
¿Tengo que responder? (Pausa) Ya casi se acaba esto. Un esfuercito más para que se vaya (Pausa)
Además veo que quieres escuchar música en lugar de tener una conversación terapéutica… No
quieres escuchar. En eso te pareces mucho a tu madre.
-La hija se quita los audífonos y los deja a un lado.
Hija (Después de un silencio)
Ya no quiero estudiar. No quiero hacer nada. Siento que en parte lo que pasó fue por mi culpa y
estudiar sería vivir esto todos los días. Es tonto, porque igual mi papá no quería que yo estudiara
pero... El problema venía de otro lado aunque… Mejor dicho, puede que estudiar sea… ¡Ah, no sé!
Tengo la sensación de que nada de lo que haga va a cambiar mi destino… Todo se va a salir de
control, en resumen, todo se va a ir para la mierda.
Terapeuta
Aquí fue (Pausa) Perdón, no te escuché bien, estaba viendo la hora. ¿Me decías?

14. Hija
Esto de la terapia es un fraude. La intuición nunca falla. Desde que pasé por la puerta sabía que
esto no iba a ninguna parte. ¿Qué puede saber un desconocido de tus problemas? Usted es peor
que el resto, ni siquiera finge estar interesado en lo que me pasa… Se le abona la honestidad
pero…
Terapeuta
Yo creo que…
Hija
¡Cállese! No me importa. ¿Quería que hablara? Pues hablo. ¿Quiere saber qué pienso del estudio?
Que me va a enloquecer; que si en este momento tengo la cabeza hecha un enredo más adelante
no habrá remedio; que me parece que es una solución muy fácil para el problema en el que estoy
metida por culpa de mis padres. ¿Sabe? Perfectamente puedo volver a este consultorio en unos
días y después de fingir un saludo amable producto de una “mejoría” me voy a lanzar por la
ventana sin que usted alcance siquiera a decir algo. Y yo se que a usted no le va a importar porque
¿a quién le importa una adolescente atormentada muerta más? Es parte de la vida. Unos viven,
otros mueren. Y si yo caigo estos nueve pisos seré noticia un par de días hasta que haya otra cosa
de moda… Y usted seguirá su vida, protegido por el mundo, cagándose en el resto porque ese
diploma que tiene allá colgado se lo permite, porque usted es el profesional y nosotros los
enfermos.
Terapeuta
Creo que te estás poniendo un poquito dramática y tu consulta está terminando.
Hija
¡No! Ahora me escucha. Y le juro por Dios que si no lo hace ¡Lo mato!
Terapeuta
Así por las buenas… (Pausa) Esto va para largo a menos que…
Hija
Tiene razón. Me parezco mucho a mi madre. Y ella a mi abuela. Y ella decía que mi papá se
parecía a mi abuelo. Todo se repite. Es un eco. Como sus preguntas. Y si yo soy como mi mamá,
no sé quien soy (Se sienta) Ese es mi mayor problema, ¡no sé quién putas soy! Doctor, ¿Quién
soy?

15. Terapeuta
¿Quién crees que eres?
Hija
¡Ya le dije que no se! ¿No me está escuchando? ¡No sé, no sé, no sé! ¿No tiene cerebro?
Terapeuta
Si, el necesario para saber cosas que tú no sabes. ¿Quieres que te cuente un secretico?
Hija
¿Que es el peor terapeuta del mundo?
Terapeuta
Eso es un hecho, además no es un secreto porque yo te lo dije. (Silencio) Es otra cosa… Te vas a ir
de para atrás.
Hija
Escucho.
-Oscuro.

16. 5.
-Allá. La mamá entra y se dirige hacia una mesa llena de vegetales.
Mamá
¡Dios mío, cómo está esto de bonito por aquí! Tan limpio, tan organizado, tan tranquilo. Quién se
iba imaginar que… (Pausa) ¡Qué maravilla! Todo dispuesto para cocinar… ¡Una deliciosa ensalada!
Me encanta la cocina, creo que voy a cocinar por siempre. Mi mamá me heredó ese gusto; es más,
me enseñó varias recetas, la mejor de todas, su tradicional arroz (Pausa) El delicioso arroz de la
abuela (Silencio. Empieza a cortar) ¡Ay qué tristeza, miren cómo salió de fea esta zanahoria! No
se deja cortar. ¡Amor! ¡No puedo cortarte la zanahoria! ¡Amor! (Silencio) Bueno, debe estar
ocupado. A él le fascina la zanahoria; no hay día en que no se coma su porción de zanahoria. Hay
alguien en la empresa que también se la prepara en varias formas, porque yo no puedo andar
gastando el mercado sólo en zanahoria… No sé qué es lo que le ve, pero le encanta. Dice que le
hace bien para los ojos… Y él sí que mantiene bien ocupados los ojos… Por el trabajo, claro. Sí, por
el trabajo Y las manos… (Pausa) y su zanahoria… (Pausa) En cambio yo la detesto, a la zanahoria,
quiero decir. Hace un par de años que no la tolero. ¡No la tolero! (Pausa) Pero es una costumbre
de mi marido. Y como buenos cristianos, hay que convivir con lo que no nos gusta. Hasta que la
muerte… (Pausa) No, es que ni la muerte debe separar los matrimonios, ¿Cierto amor? ¡Amor!
(Silencio) Debe seguir ocupado. Es que les cuento que desde que llegamos al pobrecito le ha
tocado buscar en qué se ocupa porque esto por aquí es tan limpio, tan organizado, tan tranquilo
que se desespera. Aunque no lo crean hay mucho tiempo libre aquí y eso le ha hecho tanto bien a
nuestro matrimonio… El doctor se pondría tan contento de los avances. Lástima que desde aquí
no salen llamadas. Este lugar nos cambió la vida, literalmente. A los dos. Miren, yo era un ama de
casa triste y molesta y ahora soy… un ama de casa. Pero yo no importo, al que sí se le desbarató el
mundo fue a mi marido: trabajaba todo el día, incluso algunas noches. Reuniones todo el día,
incluso algunas noches. Yo creo que eso le estaba afectando el corazón, se veía tan cansado. Pero
aquí tuvo que reconciliarse consigo mismo; al fin pudo descansar en paz: no más encuentros fuera
de la oficina… no más traguitos… no más cantaletas mías. Estar aquí tiene un efecto milagroso…
Lástima que la niña decidió quedarse allá… Persiguiendo sus sueños. Quería estudiar más que
nada, pero el papá… Bueno, yo me encargué del papá… para eso servimos las mamás, para ayudar
a los hijos a conseguir sus propósitos… En fin. Esto ya está listo para servirse, sin zanahoria pero
con mucho amor... Aunque a uno no le da mucha hambre por acá…
-Oscuro.

17. 6.
-En el consultorio. El terapeuta de pie contra la puerta.
Hija
¿Que usted hizo qué? ¡Déjeme salir!
Terapeuta
No, aún no. Necesito algo de ti. (Silencio) Mira, técnicamente yo no hice nada, ella venía pensando
en eso desde hacía un buen tiempo. Lo que no preví fue su nivel de elaboración al respecto.
Hija
¿Por qué me cuenta esto, está loco?
Terapeuta
No, sólo cansado de todo esto. Mírale el lado positivo a la situación: a tu mamá las cosas no le
salieron como lo había planeado. Eso fue un punto a tu favor. Deberías darle gracias a Dios.
Hija
Dios siempre estuvo muy ocupado para velar por mi familia. ¡Dios no tiene nada que ver en esto!
¡Usted es el único culpable! ¡Está enfermo!
Terapeuta
¡Muy bien, va por buen camino la terapia! ¿Te sientes libre? Por salud mental todos deberíamos
golpear a alguien de vez en cuando. ¡Espera, no me pegues tanto! Si no, no sirve esto. Tú lo
dijiste, tengo el mundo a mi favor, entonces no hagas algo estúpido. ¡Que no me pegues más!
Hija
¡Suélteme, loco! ¡Suélteme! ¡Auxilio! (Pausa. Distanciamiento) Espere, ¿Le va a violar?
Terapeuta
No, para nada. Espere. Un minuto. (Suelta) Pareciera que la fuera a violar ¿verdad? No, tenga la
absoluta tranquilidad que eso no va a suceder. Le doy mi palabra
Hija
¿Es marica? ¿Por eso no tiene hijos? ¡Por eso no tiene hijos!

18. Terapeuta
¿Ve lo difícil que puede ser una consulta con ella? No la va a violar. Va contra sus principios.
Hija
Vea pues, y no va contra sus principios sugerirle a la gente que…
Terapeuta (Interrumpiendo)
Eso es otro asunto. Bien. Regresemos a donde nos quedamos, ¿Le parece?
Hija
¿Puedo estar tranquila de que no la va a violar?
Terapeuta
Completamente
Hija
De acuerdo. (Susurra) Marica. (Regresan a la posición en la que habían quedado. Vuelve a gritar)
¡Suélteme, por favor, auxilio! ¡No se va a salvar!
Terapeuta
Baja el volumen por favor… ¿Quién está buscando salvarse? ¿Por qué crees que te cuento esto?
(Silencio) Ahora, te voy a soltar, te vas a sentar sin gritar y me vas a escuchar. ¿De acuerdo? (La
hija obedece) Bien. Te voy a demostrar lo mucho que me interesa tu caso. Lo que pasó con tus
padres fue una cosa del destino. Nadie sabía que eso iba a suceder… Bueno, de pronto yo lo
sospechaba, pero no viene al caso. Pero tú tienes la posibilidad de cambiar tu propio destino. Yo
te estoy dando la posibilidad de abrir los ojos… ¡qué dijimos del silencio! (Silencio) Gracias. Para lo
que viene, necesito que presumas tus dotes de actriz (Silencio) Cuando terminemos aquí, vas a
salir y de la manera más dramática posible te irás a contarle a la policía…
-Va bajando el volumen mientras sigue hablando
-Oscuro.

19. 7.
-La mesa del comedor. Mamá pone la mesa. Entra y sale con distintas cosas: Platos, vasos,
cubiertos, servilletas. Por último entra con una charola cubierta.
Mamá
¡Qué linda quedó! ¡A comer! (Silencio) ¡Tropa, a comer! (Silencio) ¡Bajen a comer, ya!
-Entra la hija con audífonos puestos y se sienta. Casi no determina a su madre.
Hija
No tengo hambre
Mamá
Pero tienes que comer
Hija
No tengo hambre
Mamá
Necesitas energía para terminar el colegio (Pausa) Hija, ¿podrías quitarte esos audífonos?
Hija
No (Pausa) No tengo hambre (Pausa) ¿Por qué te pusiste esa pañoleta? No sale para nada con tu
vestido
-Entra el papá.
Papá
No le digas esas cosas a tu mamá… Aunque la verdad, amor, la pañoleta no combina.
Mamá
¡Les preparé algo delicioso!
Papá (Sentándose)
¿Carne en salsa?
Mamá (Juguetona)
No

20. Papá
¿Rollos de pavo a la ciruela?
Mamá
No
Papá
Ya sé, ya sé, Cordon Bleu y vegetales a la mediterránea.
Mamá
¡No, no, no!
Hija
¿Arroz de la abuela?
Mamá
¡Sí! (Destapa la charola descubriendo un arroz rojizo, poco apetitoso)
Papá
Ah… (Se levanta) Hija, quítate los audífonos (La hija obedece con desgano)
Mamá
¿A dónde vas?
Papá
A la cocina
Mamá
¿Para qué?
Papá
Por un vaso
Mamá
Aquí hay vasos
Hija
De whisky…

21. Mamá
¿Es cierto eso? (Papá no responde) ¿Por qué quieres whisky?
Papá
¿Por qué te pusiste esa pañoleta? (Silencio. Sale)
Mamá
Voy a servir. ¡Qué rico huele! ¿Me ayudas, hija? Toda la tarde estuve pensando en mi mamá… Me
hace tanta falta. Entonces quise hacerle un homenaje con ustedes.
Hija
Mamá, nadie te está escuchando.
Mamá
Tú, princesita, me estás escuchando… Ya te quitaste los audífonos ¡Muy bien!
Hija
Cosa que no evita que te ignore. (Pausa) No tengo hambre (Regresa el padre con un vaso de
whisky. Se queda observándolas desde la puerta) Tu arroz parece hecho con sangre
Mamá
¡Tú y tu sangre! Son esos libros horribles que te la pasas leyendo. Eso es ¡Ya está! ¡Un delicioso
plato de arroz de la abuela!
Hija
Papá, ¿me das un sorbo de whisky?
Papá (Mientras regresa a sentarse)
Estás muy pequeña (Pausa) Hija, no insultes la comida que hizo tu mamá…
Mamá
No bebas en la mesa
Papá
No me digas qué hacer
Hija
¿Puedo comer en el cuarto?

22. Papá y Mamá
No (Silencio)
Mamá
Por favor, evitemos hablar de mi pañoleta (Silencio) ¿Verdad que sabe delicioso?
Papá
No lo hemos probado
Hija
Ni lo voy a probar
Papá
Hija, no desprecies la comida que sirvió tu mamá
Mamá
Mi mamá servía la mesa exactamente igual. ¡Qué lindo! ¡Soy la viva copia de mi madre! ¿Te dije
que también fui hija única?
Hija
Si, ya me parecía extraño no tener tíos
-El papá suelta una carcajada que ahoga rápidamente.
Mamá
¿Cómo te fue en el trabajo?
Papá
Bien, lo mismo de siempre
Mamá
¿Ninguna novedad?
-La hija se trata de poner los audífonos
Papá
Te estoy viendo. Nada de audífonos en la mesa

23. Mamá
No seas tan duro con la niña.
Papá
Tiene que aprender lo que es la vida
Mamá
Se te está enfriando el arroz
Papá
Voy con calma, no me presiones
Mamá
Mi papá decía algo parecido (Pausa) ¿Alguna novedad en el trabajo?
Hija
Papá, tengo que pagar la inscripción a la universidad
Papá
No, el mismo trabajo aburrido de siempre (Silencio) ¿Amor, en serio por qué te pusiste esa
pañoleta? Tienes cien mejores
Hija
Se va a pasar el plazo (Escarba el arroz sin comerlo)
Papá
Hija, tu mamá y yo estamos hablando
Hija
En serio, mamá, la pañoleta es fea (Silencio) Quiero entrar a la universidad
Mamá
Me recuerdas a mí hace muchos años… Yo le decía a mi papá dónde quería estudiar (Pausa) ¿Por
qué les importa tanto la pañoleta? Nunca se fijan en eso (Pausa) Llamó tu secretaria hoy
Papá (Comiendo con tranquilidad)
Ah… (Pausa) No trabajé en la oficina hoy

24. Mamá
Entonces ¿por qué dijiste que había sido lo mismo de siempre?
Papá
Siempre que preparas arroz de la abuela cuentas las mismas historias, qué pereza (Pausa) Amor, a
la niña y a mí nos gusta que te veas muy bien y de verdad la pañoleta no ayuda…
Mamá
No hables con la boca llena
Hija
Mamá cree que te estás pasando de tragos otra vez (Silencio) Todas mis amigas ya están inscritas.
Papá
Hija, no pongas palabras en boca de tu mamá… Hija, no dejes enfriar la comida que hizo tu mamá.
Mamá
No las puso (Silencio) Ojalá mamá estuviera con nosotros todavía. Se pondría tan feliz de ver que
su hija es su fiel copia. ¿Quieres que te enseñe la receta, hija? (Silencio) Tu secretaria dijo que no
fuiste a tus citas de hoy. Que el teléfono no dejó de sonar.
Hija
Preferiría un sorbo de whisky
Papá
Cuando seas mayor (Silencio) Hija, aprende a hacer la comida que hace tu mamá (Pausa) Ponte los
audífonos.
Hija
¿Por qué?
Papá
Porque yo soy tu papá y punto (La hija obedece) ¿Por qué me quieres controlar todo el tiempo?
Mamá
Me puse la pañoleta porque era de mi mamá y como hoy pensé tanto en ella… (Silencio) No
deberías dejar que la niña escuche música en la mesa

25. Papá
¿Y el jugo?
Mamá
¿Y el whisky?
Papá
Ya se acabó
Mamá
Lo dejé en la cocina, perdón. (El padre se levanta para ir por él) Como no hemos hecho mercado
me tocó hacer jugo de remolacha (El padre se detiene)
Hija (Quitándose uno de los audífonos)
¿De remolacha? ¡Qué delicia! ¡Gracias, mami!
Papá
¡Qué asco! El jugo de remolacha es feo como tu pañoleta.
Mamá
Un día tú harás el arroz de la abuela y le dirás a tu hija que su abuela te lo enseñó a hacer (Silencio)
Creo que estás de borracho otra vez (Silencio) Hoy he pensado mucho en Dios y me he sentido
acompañada (Silencio) Y que me estás engañando…otra vez
-El padre sale
Hija
No tengo hambre (Silencio) ¿Esa pañoleta era de mi abuela? Que mal gusto. A lo mejor sí eres la
fiel copia de la abuela
Mamá
No conociste a tu abuela, princesita. Murió una noche muy parecida a esta. ¿Quieres que te
caliente de nuevo la comida? (Silencio) Hija, ¿Puedes quitarte los malditos audífonos? (La hija se
los quita)
-Regresa el padre con la jarra de jugo.
Papá
¿Qué te dije de los audífonos?

26. Mamá
¿Acabas de beber otro vaso?
Hija
Papá apesta a trago (Silencio) Papi, no quiero quedarme sin estudiar
Papá
Amor, hazme un favor, cámbiate la pañoleta, de verdad me está fastidiando.
Mamá (Canta)
“Dios está aquí, está aquí”
Papá
No cantes en la mesa
Mamá
“Tan cierto que cuando le hablo él me puede oír”
Papá
No cantes en la mesa
Mamá
“Dios está aquí, está aquí; se siente su presencia en medio de nosotros” (Silencio) Deja de
engañarme (Silencio) Tómate otro vaso de whisky y te juro que me mato (Silencio) “Dios está aquí,
está aquí”
Hija (Poniéndose los audífonos)
Mamá no se tomó la pastilla
Papá
Hija, deja de estar preocupándote por lo que no te incumbe. (Sigue comiendo)
Hija
Ya vuelvo (Sale)

27. Mamá
Dios me está esperando (Silencio) ¿Te gusta la comida? (Pausa) ¿Sigue siendo la aseadora de la
empresa? (Silencio) Me esmeré mucho haciendo la comida, tiene mucho amor (Pausa) ¿Cuánto te
estás gastando en moteles? (Silencio) Quiero ir con Dios.
Papá
No sabe para nada mal. Me sorprende. Sabes que detesto este plato. Debe ser el whisky. (Se
para) Voy a servirme más (Pausa) Nada mejor que el sabor de la abuela pasado por alcohol para
quitarse el sabor a chocho (Pausa) Amor, en serio, quiero lo mejor para ti, quiero que te veas
hermosa, quítate ese trapo de mierda.
-Vuelve la hija. Se cruza con el papá
Hija
Toma, papi; es el recibo para matricularme (Le da un papel que no mira. Sale el padre) Mamá, ¿Te
sientes bien?
Mamá
Si, princesita, me siento como hace años, cuando tenía tu edad. Con tus abuelos… Comíamos, este
mismo arroz… Hoy tuve muchas ganas de ver a tu abuela para que me recordara la receta a ver si
había olvidado algo… Y Dios me dijo que si quería, me haría verla si le hacía un favor…
Hija
Mamá, tómate la pastilla y quítate la pañoleta.
-Suena un grito desde la cocina. Regresa el padre y trae la botella de whisky en la mano.
Papá
¡Sobre mi cadáver!
Mamá
¡Dejen de hablar de mi pañoleta!
Papá
¡No traerás semejante vergüenza a la familia!
Mamá
Tu papá se parece tanto a tu abuelo

28. Hija
Es eso o sigo los pasos de mamá
Mamá
“Se siente su presencia en medio de nosotros”
Papá
Prefiero que te violen y te preñen para que no puedas estudiar
Mamá
Vístete como la aseadora de la empresa. A lo mejor tu papá te pueda ayudar.
Hija
Es lo que quiero hacer con mi vida
Mamá
¡Que no tomes más, borracho de mierda! Dios nos mira, está en el aire, en la comida…
Papá (Le arranca la pañoleta descubriendo un cuello lacerado por una cuerda)
Esta es mi casa y no quiero tener que soportar cosas horribles. O cambias de parecer, o te vas de
esta casa
Mamá
No le grites a la niña, no en presencia de Dios.
Hija
Mamá, Dios tiene puestos sus audífonos
Papá
Calmémonos todos (Silencio) Le compré un apartamento a Rita porque está embarazada (Silencio)
¡Ninguna hija mía va a ser actriz! (Silencio) Amor, si no te tomas las pastillas seguro vas a tratar de
colgarte mañana otra vez y tengo mucho trabajo que adelantar.
Hija
Si me das whisky de pronto considero cambiar de carrera
Papá
Estás muy pequeña (Silencio) Amor, ¿me sirves más arroz?

29. Mamá
Frío no sabe igual (Pausa) ¿Sabes que mi mamá, tu abuela también se colgó con un cinturón de
cuero? Era de tu abuelo (Pausa) ¿Cuánto tiene la señora esa de embarazo? (Pausa) Dios, en
verdad está aquí (Silencio) Hace mucho tiempo que no cenábamos juntos. ¡Qué lindo!
Hija
Me voy de la casa. Quiero ser actriz
Papá
Me alegro. Más dinero para pañales
-La madre campanea un vaso con una cuchara.
Mamá
Tengo un anuncio: Esta noche me siento muy bien. ¡Me he reconciliado conmigo misma gracias a
Dios! (Papá aplaude) Esta marca que me esmeré en cubrir es el vivo recuerdo de la muerte de mi
familia (Papá aplaude) Y no tengo nada de qué avergonzarme (Pausa) Hija, tu padre y yo haremos
un viaje
Papá
Voy a ser padre de nuevo, no tengo tiempo
Hija
Voy a ser actriz así tu no quieras
Mamá
Serás lo que quieras. Te apoyo. Te apoyamos. (Silencio) Amor, el bastardito tendrá una niñez muy
dura (Silencio) Dios me habla (Pausa) Hija, ¿te conté que tu abuela se suicidó porque tu abuelo era
un borracho y culión de mierda como tu papá?
Papá
Ya ni en la propia casa se puede tomar
Mamá
Lástima no probaste bocado, hija. En la nevera hay pasta congelada
Hija
No tengo hambre

30. Papá
Hija, hazle caso a tu mamá y de paso arregla las maletas. Te vas hoy mismo.
Hija
¡Váyanse ambos a la mierda! (Sale corriendo)
Mamá
Querido, ¿me das mi pañoleta?
Papá
Se la voy a regalar a Rita, a ella si le queda este color
Mamá
El bastardo crecerá sin padre
Papá
¿Queda whisky en la despensa?
Mamá
Tal vez de camino al cielo encontremos una licorera. El arroz está envenenado
-Silencio largo
Papá
Debí dejarte morir ayer
Mamá
Dios es nuestro pastor y nuestro guía. Y nos vamos a ver con mis padres. Lástima que le quedé
debiendo el alma de mi hija…
-Oscuro.

31. 8.
-En la celda. El terapeuta como al principio.
Terapeuta
Nuestro tiempo ya no es limitado. Nuestro tiempo se terminó. Este es el final… ¿Una última
pregunta?... ¿Por qué lo hice? Ya te lo dije, sencillamente estoy pasando por un mal momento.
Algunos utilizan el yoga, otros hacen deporte, yo… le sugerí algunas cosas malas a una familia que
estaba mal. Soy coherente con mis ideas. Vamos, quién hace caso a lo que le dice un psicólogo.
Siempre queremos la opinión del otro para reafirmar la nuestra. Eso es un hecho. Esa familia
estaba condenada. Antecedentes, intentos de suicidio… artistas en la familia… Sólo hacía falta un
homicidio para que fuera una historia digna de contar. ¿No le parece? ¿No tendrá una historia
interesante para escribir? “Psicólogo encarcelado por mala praxis genera una tragedia familiar”
Buen encabezado, ¿no? (Pausa) ¿y la niña? Yo pienso que tiene un camino largo y difícil por
delante, pero tiene algo que no muchos: conciencia de los errores y sobre todo, capacidad de
escucha… Escucha…
-Oscuro.